Mano derecha del Presidente en la cuerda floja

Por su condición de obispo luterano, considera la Procuraduría que el nombramiento de Melvin Jiménez como ministro de la presidencia es ilegal.
Esto, debido a la pérdida de neutralidad del Estado en sus relaciones con otros grupos religiosos.
Asimismo, se señala una discriminación contra la religión católica, si se procede a mantenerlo en el cargo.
El informe de la procuraduría se agrega al debate que realiza la Sala IV sobre la ilegalidad del nombramiento de Jiménez.
Por el momento, la Presidencia no se ha referido al tema.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net