Lineth Saborío: “El Estado no es un empleador en sí mismo, sino un facilitador”

El alto desempleo, el peso de la deuda y los intereses y el claro aumento de la desigualdad y la pobreza son las principales preocupaciones de Lineth Saborío, candidata a la presidencia por la Unidad.

Para resolver los problemas del país, se requiere cuanto antes generar empleo, pero no desde el Estado, sino desde el sector privado.

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Esto, porque el gasto estatal se ha desbordado y llegó la hora de evaluar a las instituciones que ya cumplieron su ciclo.

La Unidad gobernó por última vez hace 20 años, ¿avanzó o retrocedió el país durante esas dos décadas?

La Unidad entregó una casa en orden, con indicadores buenos en empleo, vivienda, salud, educación y niñez, entre otros.

Cuando dejamos el gobierno en 2006, las finanzas públicas estaban sanas y cuando dos años después se vino la crisis económica, el gobierno tenía recursos para hacerle frente a este problema sin que el país se viera afectado.

Ahora, tenemos una brecha social amplia, con una clase media que desaparece, con 500 mil estudiantes excluidos del sistema educativo y con el agua al cuello en materia fiscal y económica.

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Este país necesita un cambio y ese cambio es la Unidad, un gobierno para el cambio.

¿Es necesario impulsar nuevos impuestos para fondear al Estado?

Tenemos que trabajar mucho en el gasto público, no solo en su contención, sino también mejorar su uso.

Nosotros tenemos claridad de que es necesario aplicar la regla fiscal y llevarla a nivel constitucional, ya que el país enfrenta momentos muy difíciles.

Hay un candidato que propone rebajar el monto del IVA, ¿qué opina?

Lo que necesitamos es abordar el tema con toda seriedad.

Para la Unidad, la ruta va por darle un fuerte impulso a la economía, para que se generen nuevos empleos en todo el país.

Es por ello, que planteamos un gobierno que sea facilitador, para que miles de personas emprendan y generen negocios.

De esta forma, estaríamos disminuyendo el déficit.

¿Cerraría instituciones que ya cumplieron su ciclo?

Hay instituciones que podrían llegar a ese cierre de ciclo. No podemos tener instituciones por sí mismas, sino que tienen que estar al servicio de los ciudadanos.

Por otra parte, tenemos que tener claro que Costa Rica vive una situación difícil y por ello, no podemos tener gastos que no se necesitan.

¿Cerraría Recope y abriría el monopolio de combustibles?

Tenemos que evaluar para tomar la mejor decisión posible.

Lo que es cierto, es que la operación de Recope implica un costo muy grande para diversas empresas y las familias.

Aquí tenemos que ponerle atención al impuesto a los combustibles, así como los costos operativos.

¿Y el CNP?

Al CNP le llegó su momento hace tiempo. No podemos seguir considerando a una institución, que su labor es vender al mismo Estado productos más caros. Se trata de un círculo vicioso que tenemos que cortar.

¿Cómo controlar el gasto en salarios en el sector público?

En primer lugar no debemos aumentar más la planilla del Estado e ir dejando que algunas personas se pensionen.

Tenemos que entender que el Estado no es un empleador en sí mismo, sino un facilitador.

Este gobierno quiere dejar amarrado un proyecto de tren por $1.550 millones, ¿qué opina?

Este no es el tiempo para hacer inversiones de esa magnitud, pero además señalo que nosotros debemos tener aquello que podamos costear, sin comprometer a la sociedad costarricense a pagar por algo que no puede, sobre todo, porque tenemos que reconocer que Costa Rica es un país muy caro y que además, cuenta con un Estado que no es muy eficiente.

No se justifica en un momento de crisis como este.

¿Fijaría usted una meta para prohibir la importación de vehículos de gasolina?

Debemos privilegiar las energías verdes y el uso de vehículos amigables con el ambiente, pero también tenemos que tener claridad de que nuestro país no puede dejar de lado nuestra realidad.

Con esto quiero decirle, que no podemos definir con la población una hoja de ruta que imposibilite al ciudadano a tener su vehículo. Esto tiene que ser paulatino y solidario, para que nadie se quede atrás. Tenemos que considerar las necesidades económicas de la población.

¿Usaría el dinero de las pensiones complementarias para desarrollar obra pública?

Tenemos que continuar con el proceso de concesiones, ya que los recursos del Estado no alcanzan para tal fin.

En cuanto al uso de las pensiones complementarias, tenemos que manejarlas con mucho cuidado, ya que estamos hablando de la seguridad social de miles de trabajadores.

Pienso que se pueden usar los fondos, pero teniendo un gran cuidado, transparencia y rendición de cuentas. Tendríamos que variar la forma como se ha hecho esta ahora.

¿Confía en el ICE para que asuma un papel constructor?

Esta posibilidad la miro compleja; sin embargo, no quisiera anticipar un criterio definitivo, porque tendremos reuniones con el personal del ICE y otras personas externas para analizar.

En lo personal, pienso que Costa Rica no está para experimentar, menos en estos momentos.