Instructores de krav maga se las ingenian para llegar a sus alumnos

El krav maga, al ser considerado un deporte de contacto, se ha visto restringido por las medidas sanitarias impuestas por el Ministerio de Salud para combatir el Covid-19.

Pese a no ser precisamente un deporte, esta técnica de defensa personal se realiza en espacios cerrados similares a los gimnasios, por lo que las personas sienten temor de volver, aunque se cumplan los protocolos sanitarios, explicó Cristian Araya, director de la academia IKMF Costa Rica.

Dicha academia imparte clases virtuales por Zoom y Facebook Live, con instructores de dentro y fuera del país.

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Asimismo, varios instructores, como es el caso de Araya, ofrecen visitas a las casas de alumnos siguiendo protocolos sanitarios como el uso de guantes, mascarillas y desinfección del equipo a utilizar.

“Buscamos personas que idealmente tengan una pareja dentro de su burbuja social para hacer los ejercicios. Nosotros los instructores no tenemos contacto con ellos y fungimos como guías manteniendo el distanciamiento”, explicó Araya.

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En otras disciplinas como las artes marciales, la metodología tiene que ser la misma, pues necesariamente tiene que haber mucho contacto para practicarse.

Para Araya, las técnicas de contacto que imparte no distan mucho de los deportes colectivos de contacto, como el fútbol, donde el roce, el sudor y los golpes son constantes.

“Si se ve de esa manera es injusto. Pienso que si cualquier otro deporte cumple los protocolos debería tener su espacio”, agregó.

Las actividades deportivas que tienen permiso de funcionamiento si cumplen con los protocolos sanitarios son el fútbol de Primera División (masculino y femenino), boliche, centros acuáticos de enseñanza, atletismo, surf, gimnasia, golf, porrismo y tenis de campo.

Los gimnasios también pueden operar a un 50% de su capacidad.

Dichos permisos se suspenden en sitios con alerta naranja, como sucedió esta semana en la mayoría de la GAM.