HTC presenta su nuevo smartphone

La plana mayor de la firma taiwanesa HTC lanzó ayer en Nueva York su nuevo "smartphone" y una pequeña cámara portátil en una presentación qu representa un hito en el desarrollo de la compañía.
El nuevo teléfono es el HTC Desire Eye, muy ligero de 154 gramos, cuenta con dos cámaras de 13 megapixeles, una pantalla de 5,2 pulgadas, plataforma Android y un procesador de 2,3 GHz.
La cámara, con el nombre de Re, de 16 megapixeles, con forma de un pequeño periscopio y que se adapta fácilmente a la mano, se opera a control remoto con un teléfono inteligente, que no necesariamente debe ser de la marca HTC, y busca competir con la popular GoPro.
Los dos productos fueron dados a conocer en un acto celebrado en un centro de exposiciones de Nueva York, al que habían sido convocados los periodistas sin que se dieran a conocer oficialmente detalles de los aparatos que se iban a anunciar.
El acto fue muy similar a las presentaciones que suele hacer Apple para anunciar sus productos, incluyendo vídeos en tres enormes pantallas, sistema de luces y movimientos en el escenario.
Entre las ventajas que aporta el nuevo "smartphone" de HTC se incluye la de posibilidad de mezclar en una misma toma las imágenes de la cámara de frente y la trasera. También es a prueba de agua y cuenta con tres micrófonos.
La cámara, que toma imágenes y vídeos, es sencilla de manejar y permite la posibilidad de bucear con ella para tomar "'selfies' debajo del agua", como destacó al presentar el producto Jason MacKenzie, presidente de HTC America.
La firma anunció que en los próximos meses harán acuerdos para que las imágenes que se tomen con esa cámara puedan ser reproducidas en directo por redes como la de Youtube.
No se dieron datos precisos sobre cuándo estarán en el mercado ambos productos y solo anotaron que, en el caso del mercado estadounidense, será para "las próximas fiestas", presumiblemente las de Navidades.
Una nota de prensa, sin embargo, anunció que tanto el teléfono móvil como la cámara RE estarán disponibles en Estados Unidos desde finales de octubre

EFE