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Imagen verde de Costa Rica se vería afectada por impulso de extracción de oro

Hay 3 mil millones de razones para oponerse a la minería en Crucitas: Edgardo Araya, abogado ambientalista

Hay una coreografía montada entre el gobierno, la empresa y otros actores para desarrollar la mina, según abogado ambientalista

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 10 julio, 2024 07:10 a. m.


Edgardo Araya, abogado ambientalista y exdiputado del Frente Amplio tumbó la mina de Crucitas hace más de 10 años. Cortesía/La República.
Edgardo Araya, abogado ambientalista y exdiputado del Frente Amplio tumbó la mina de Crucitas hace más de 10 años. Cortesía/La República.


Los bienes más preciados de un país son los recursos naturales como el aire y el agua limpia y nunca los metales como el oro, de acuerdo con Edgardo Araya, abogado ambientalista y exdiputado del Frente Amplio que tumbó la minería de Crucitas hace más de diez años.

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Ante la posibilidad de que el gobierno de Rodrigo Chaves desarrolle el proyecto minero a futuro, Araya señala que el sector ambiental debe estar más alerta que nunca, ya que durante mucho tiempo se ha construido un relato, una especie de coreografía montada, para justificar la explotación del oro ante el evidente desastre ambiental que han dejado los coligalleros y su extracción ilegal.

No obstante, Araya advierte que hay 3 mil millones de razones para oponerse a la minería en Crucitas, parafraseando a quienes advierten que el oro en ese yacimiento tendría ese valor.

Y es que, no solo está en peligro el bosque, la biodiversidad, el agua y el aire de la zona, sino que también se pone en riesgo la imagen verde de Costa Rica como un país amante de la paz y la naturaleza, lo cual, sería muy negativo para el turismo.

El 26 de junio pasado, se dio a conocer que la empresa Infinito Gold desistió del reclamo que tenía contra Costa Rica por la mina, lo cual abre la puerta al gobierno de Rodrigo Chaves para tomar posesión completa del lugar y así explotar el oro, valorado entre $2.355 millones y $3 mil millones, según el Colegio de Geólogos.

¿Qué debería pasar en la mina de Crucitas?

En primer término hay que decir un par de cosas sobre este tema.

Primero, es absolutamente falso que el gobierno de Rodrigo Chaves no podía hacer nada en Crucitas hasta esperar que el conflicto con la empresa minera se resolviera. Eso fue un invento del presidente Chaves.

Por otra parte, pienso que aquí hay compadre hablado entre la empresa minera y el gobierno.

En tres ocasiones, diversos fallos judiciales han ordenado al gobierno llevar a cabo acciones de saneamiento en la zona y a pesar de ello, no lo han hecho.

Ahora bien, una propuesta de solución que se ha planteado es desarrollar una comandancia en la zona, una academia de policía y dejar que las universidades y el INA desarrollen otras actividades allí, para evitar que se dé la extracción ilegal de oro, a la vez que se protege el medio ambiente, el agua y la biodiversidad del lugar.

Lea más: Oro de Crucitas valdría casi $3 mil millones, según geólogos

Tenemos una propuesta de desarrollo para la zona, que está casi lista, que presentaremos próximamente.

El financiamiento para esa propuesta de desarrollo puede salir del saneamiento del mercurio en la zona, que produce como residuo el oro. Y ese sí se podría utilizar para el desarrollo sostenible y equilibrado de la zona. No es poca plata.

Usted dice que aquí hay gato encerrado, que le parece rara la decisión de la minera Infinito Gold de desistir del reclamo de indemnización contra Costa Rica, ¿por qué asevera eso?

No fue una decisión unilateral de la empresa de ninguna manera.

Revisando los expedientes, la forma y los artículos del reglamento que se utilizan para finalizar el proceso legal, nos damos cuenta que se están utilizando aquellos elementos legales que sirven para decisiones comunes, en conjunto.

Entonces, si la empresa no desistió de manera unilateral al reclamo que tenía sobre Costa Rica por $400 millones, ¿a qué se comprometió el gobierno con Industrias Infinito para que desistiera? Eso no lo sabemos.

Por otra parte, si en todo esto hay fondos públicos de por medio, si hay implicaciones ambientales de por medio, ese secretismo es absolutamente contrario al principio democrático a todas luces y por ello, es que exigimos que todo salga a la luz.

El Colegio de Geólogos ha señalado que la mina de Crucitas tiene un valor que oscila entre $2.500 millones y $3 mil millones, quizás más y por ello, aseveran que hay 3 mil millones razones para explotar la mina, ¿qué opina?

Y yo le pregunto, ¿y el futuro de la humanidad, la comida y el agua del país? y ¿la imagen verde del país cuánto vale? Cuando el Colegio de Geólogos me diga que nos vamos a poder comer y tomar el oro estaré tranquilo, pero no es así. Cuando la crisis climática nos golpee con fuerza, ¿cómo vamos a comernos y tomarnos ese oro? Entonces, yo le digo que hay 3 mil millones de razones para oponerse a la mina.

Revisemos la historia en América Latina, en donde todos los países que han tenido minería legal, también lidian con minería ilegal y su impacto ecológico. Ni Brasil, ni Venezuela, ni Ecuador, ni Chile han podido evitarlo.

Es por ello, que digo que es un engaño decir a la gente que para solucionar la crisis actual de Crucitas, hay que dar permisos. Para poder asegurar el agua, el suelo y el aire de toda esa zona y el futuro de millones de dólares de ingresos para el turismo, debemos evitar el desarrollo de la mina.

Usted habla del turismo como posible sector afectado por la eventual explotación de la mina, ¿se corre el riesgo de afectar la imagen verde de Costa Rica si se desarrolla la mina de Crucitas?

Lo que ingresa a Costa Rica por concepto de turismo al año, equivale a la explotación de Crucitas por diez años. Entonces, yo le pregunto, ¿dónde está el verdadero negocio, en Crucitas o en el turismo verde?

Yo dudo que esta gente se ha puesto a pensar ¿cuánto cuesta la destrucción del bosque, del suelo y del agua que hay? Ellos solo piensan en sacar el oro y se olvidan de la contaminación. Tenemos que entender que el que quiere sacar oro, no va a buscar otras soluciones.

La situación de Crucitas actualmente no es sostenible de ninguna manera. Hay una extracción ilegal, a la vez que se está contaminando toda la zona, ¿es preferible eso a una mina legal?

A mí no me cabe la menor duda, que el gobierno va a plantear la legalización de la minería dentro de poco y para ello, hay una coreografía montada entre el gobierno, el Colegio de Geólogos y otros actores, que se pusieron de acuerdo. Han venido preparando el terreno para llegar y decir hay que legalizar la mina porque es preferible a la minería ilegal y a la contaminación actual.

Esa lógica que nos quieren vender es falsa. La legalización no disminuirá la contaminación. Lo que va a hacer es legalizar el desmadre para facilitar que los que hoy contrabandean lo hagan legalmente sin importarles la contaminación, que va a seguir. La minería ilegal va a seguir y la destrucción ambiental también. Esa es la falsedad del cuento de legalizar la minería en la zona.

¿Cuál será el curso de acción a seguir?

Hace 14 años, se levantó la sociedad costarricense para parar lo que iban a hacer ahí y creo que hoy, todavía hay muchos sectores que van a levantar la voz y bueno, nosotros seremos parte de este proceso con todas las herramientas legales posibles.

¿Qué se debe hacer en Crucitas?

Tenemos que buscar soluciones permanentes de mediano y largo plazo, que se basen en llevar adelante actividades productivas sostenibles, que hagan que la gente esté presente allí.

Hablamos de presencia policial, hablamos de cursos universitarios, giras, gente entrando y saliendo de manera constante, para frenar a los coligalleros. Los últimos gobiernos, incluso los del PAC, han fallado en buscar soluciones para la zona y evitar la minería ilegal.


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