¿Es su pequeña empresa género ciega?
Cynthia Castro ccastro@grupo-rba.com | Lunes 24 julio, 2017
Las empresas existen inmersas en una sociedad llena de sesgos que provocan brechas entre las mujeres y los hombres en el ámbito laboral, así lo indica el Foro Económico Mundial, cuando señala que faltan 170 años para que alcancemos la igualdad entre hombres y mujeres.
En Costa Rica las brechas son una realidad. Las mujeres ganan en promedio 27% de salario menos que un hombre en el mismo puesto y con las mismas responsabilidades. La división de roles de género que promueve nuestra cultura: el hombre proveedor y la mujer responsable del cuido y el hogar, provocan desigualdad.
Los hombres sufren de la desigualdad y en nuestro país no cuentan con licencias de paternidad que les permita ejercer su rol y corresponsabilidad en el cuido. Las mujeres viven discriminación en el acceso a puestos de trabajo y oportunidades de ascenso producto del rol de la maternidad. Las juntas directivas y puestos de toma de decisión mayoritariamente siguen siendo ocupados por hombres.
Estas son solo algunas cuantas manifestaciones de la desigualdad de género que se encuentran dentro de las organizaciones.
Lea más: Dos requisitos indispensables para su emprendimiento
Los datos demuestran que las políticas de igualdad de género dentro aumentan la competitividad empresarial. Datos de INCAE afirman que cuando hay igualdad de género en puestos de toma de decisión el retorno sobre el capital es 35% más alto. Unido a esto el 70% de la toma de decisiones de compra están en manos de las mujeres, por lo que aquellas empresas que no tienen igualdad de género presentan una desventaja al no poder comprender sus mercados meta.Una empresa género inteligente reconoce que existe en una cultura permeada de sesgos inconscientes y por ello realiza un diagnóstico que le permite identificar dónde se dan las desigualdades en la organización, para así poder crear planes de acción que le permitan cerrar y evaluar de manera constante las brechas detectadas.
Lo primero que usted tiene que hacer es preguntarse lo siguiente:
1. ¿Cómo están distribuidos los hombres y mujeres en la organización a nivel horizontal y vertical?
2. ¿Cómo es el proceso de reclutamiento de talento? ¿Es objetivo o hay espacios para sesgos? ¿Qué tipo de preguntas se hacen en el proceso de entrevista? ¿Cómo se está evaluando de manera constante que no existan sesgos durante el proceso?
4. ¿Existe un sistema de bandas con criterios claros que permita establecer salarios justos entre todas las personas? Por ejemplo, que el salario corresponda a un perfil de puesto, años de experiencia, grado académico entre otros.
5. ¿Se promueve la corresponsabilidad en el hogar desde la organización? ¿Existen licencias de paternidad?
7. ¿Están capacitadas y sensibilizadas las personas de la organización en temas de género?
8. ¿Conocen las personas dentro de la organización los procedimientos para denunciar hostigamiento sexual y acoso laboral? ¿Existe un procedimiento claro?
Ser género ciego en el 2017 es un mal negocio para las empresas del país. Mi recomendación, producto de mi experiencia como consultora en igualdad de género, es invitar a las empresas para que identifiquen con un diagnóstico cuáles son las brechas que afectan la igualdad de género, porque cada una es diferente, y a partir de ahí poder elaborar un plan para reducirlas.
Lea más: ¿Debería ser emprendedor?
Luego de realizado este estudio y analizado los resultados, se deben crear políticas, normativas y programas que promuevan la igualdad de género y eliminen las brechas. Estos programas deben incluir un sistema de que permitan dar seguimiento y evaluación a los avances de la organización y así empezar a disfrutar de los beneficios que produce contar con un negocio más sano.Cynthia Castro Villalobos
Directora de Desarrollo Humano, Reinventing Business For All (RBA)
8383 7466