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El rey es Nibali

Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Viernes 25 julio, 2014


Vincenzo Nibali ganó su cuarta etapa en este Tour, y comienza a contar los días para pasear por los Campos Elíseos. Jeff Pachoud-AFP/La República


El rey es Nibali

Paseo triunfal del italiano en Hautacam, mientras Valverde se desploma

Vincenzo Nibali es un fuera de serie. En este Tour de Francia ha demostrado una y otra vez que está por muy encima del resto. Es el rey de este Tour.

Ahora fue en la última etapa de montaña, en la mítica cima de Hautacam donde se coronó tras subir completamente solo los últimos diez kilómetros, es decir, una eternidad.
Firmó así su cuarta victoria de etapa en esta ronda gala, después de cruzar primero en Sheffield, en La Planche des Belles Filles y en Chamrousse. Nadie más ha ganado tanto como él en este Tour. Ya no sabe ni cómo celebrar.
“Si tengo tanta ventaja no es por un solo día, he ganado en todos los terrenos. Mis adversarios han ganado un día y lo han pagado al siguiente”, comentó el líder.
Nibali afianza su liderato con más de siete minutos de ventaja, y la lucha será más bien por quienes lo acompañarán en el podio, ya que por el momento Alejandro Valverde quedó fuera de él por dos segundos, fue el gran perdedor del día.
La estrategia le salió muy mal a Movistar, que movió sus fichas al inicio y dejó a su líder solo al iniciar el Hautacam y tras de eso con Thibaut Pinot, Tejay Van Garderen y Jean Christophe Péraud atacándolo sin parar.
La última montaña del Tour tuvo su fuga de 20 corredores y un pelotón que lleva en la mano una correa para ir controlando la distancia con los escapados.
En el grupo estaban dos guardaespaldas de Alejandro Valverde, Izaguirre y Herrada, así como Mikel Nieve.
El ciclista del Sky fue el más fuerte junto Blel Kadri cuando se fugaron. La diferencia del dúo con el pelotón llegó hasta los cuatro minutos, aun así todo estaba controlado.
Las aguas se alteraron cuando en el descenso apareció Valverde, para explotar su velocidad, acompañado de Herrada e Izaguirre, se adelantó para rodar en el llano por lo que la estrategia tenía tintes de inolvidable. La aventura la terminó apagando el pelotón unos kilómetros después.
A falta de diez kilómetros Chris Horner fue el que atacó y se llevó a rueda a Nibali, y cuando el italiano aceleró nada pudo hacer el veterano ciclista y tampoco mucha oposición podía poner Nieve, a quien se encontró como sobreviviente unos metros después.
Mientras Nibali subía sin ni siquiera arrugar la cara hacia otra victoria, por detrás el que encendió la mecha fue primero Van Garderen y luego Pinot. Al ataque del francés solo pudo responder el BMC y Pèraud. Valverde no pudo seguirles el paso, luchó y sufrió hasta que por fin logró cruzar la meta. Mitigó el daño, ya que solo está a dos segundos del podio y el sábado le espera la contrarreloj —una de sus fuertes—.
“Una pena, pero he hecho lo que he podido. Llevo días sufriendo, el cuerpo y la cabeza ya van al límite”, dijo Valverde en la meta.
“Ahora todo es posible; Pinot está a 15 segundos y Peraud, a 2. Estoy muy cerca. Antes tenía una pequeña ventaja y ahora estoy por detrás, pero todo está muy ajustado”, añadió el español.
Mientras el ciclismo espera por Nibali y su historia, su triunfo en el Tour le permitirá sumar su tercer grande tras ganar el Giro de Italia de 2013 y la Vuelta a España de 2010, convirtiéndose así en el sexto ciclista en lograr la triple corona.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
@dvargasLR







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