El Brexit no ha disipado el temor de británicos a la inmigración

Los británicos se están dando cuenta de que abandonar la Unión Europea no conllevará un control de la inmigración.

Según un informe de grupo de investigación British Future, la mayoría de los británicos se muestran escépticos ante la promesa del Gobierno de reducir la inmigración neta a menos de 100 mil individuos para 2020. El sondeo ICM encuestó a 2.418 adultos por internet entre el 24 y el 26 de junio, una toma de pulso al país justo después de la votación a favor del Brexit.

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Con el liderazgo de la nueva primera ministra británica, Theresa May, está por ver si el Gobierno conservador puede cumplir la promesa de su manifiesto de reducir la inmigración neta a decenas de miles, y cómo podría hacerlo.

May ha declarado recientemente que “se podría tardar algún tiempo en cumplir el objetivo”. El sentimiento anti-inmigración inclinó la balanza del referéndum a favor de una salida de la Unión Europea.

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Cuando se les preguntó sobre el objetivo de inmigración, un 54% de los encuestados dijo que no creen que se pudiera alcanzar el objetivo. Seis de cada 10 adultos expresaron específicamente que preferían menos inmigrantes de baja cualificación, y mostraron una postura más flexible hacia individuos más cualificados. La mitad de los que votaron a favor de una salida del bloque de 28 países también dijo que no les importaban que la cifra de estudiantes internacionales se mantuviera al mismo nivel.

“La confianza pública en la capacidad del Gobierno para gestionar la inmigración se encuentra a niveles mínimos”, dijo Sunder Katwala, director de British Future. “Hasta que veamos qué forma tendrá el Brexit, nadie puede predecir de una forma razonable qué niveles de inmigración serían los óptimos para el Reino Unido. Pero la convulsión del Brexit podría ser una oportunidad para corregir la política de inmigración”.