El abuso de pantallas amenaza el desarrollo infantil, alertan expertos

Trastornos del sueño, sedentarismo, ansiedad, déficit de atención y el inadecuado desarrollo de habilidades sociales han sido señalados como las principales consecuencias negativas del uso prolongado de dispositivos electrónicos en menores de edad.

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“La creciente dependencia hacia los dispositivos electrónicos, especialmente en niños y adolescentes, plantea serios desafíos a las familias. Es importante encontrar un equilibrio entre el tiempo frente a la pantalla y otras actividades para promover un desarrollo saludable”, afirmó Josué Sánchez, director de la Escuela de Educación de la Universidad Fidélitas.

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Por lo que establecer límites claros con respecto al tiempo de uso de estos dispositivos electrónicos es primordial. De hecho, se aconseja que los niños mayores de seis años no pasen más de dos horas diarias frente a pantallas de entretenimiento. Además, es recomendable restringir su uso en áreas como comedores y dormitorios para fomentar la interacción familiar, esto según la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP)

Adicionalmente se deben promover actividades lejos de las pantallas, como el ejercicio y la lectura, que contribuyen al desarrollo cognitivo y emocional de los niños.

Asimismo, el uso de aplicaciones de control parental puede ayudar a monitorear y limitar el tiempo de exposición a dispositivos.

“El objetivo no es eliminar por completo el uso de la tecnología, sino integrarla de manera que apoye el desarrollo y bienestar de la familia”, concluyó Sánchez.