Descontento social explotó en 2014

Los últimos meses de la administración de Laura Chinchilla y el primer semestre en la oficina de Luis Guillermo Solís, confluyeron para que el 2014 fuera el año de más descontento social que se recuerde desde 1993.

En total se registraron 587 movimientos de protesta, es decir un 18% más si se compara con un año antes, informó hoy el XXI Informe del Estado de la Nación.

Las protestas se dieron sobre todo en la primera parte del año, al final de la administración Chinchilla y se redujeron levemente en el segundo semestre, ya bajo el mandatario de Solís.

Sin embargo, esto último se considera un fenómeno singular, “ya que por lo general, los primeros años de un gobierno tienden a ser calmos”, agrega la investigación.

Para explicar el crecimiento de la molestia ciudadana, el Estado de la Nación describe un descenso en la tolerancia política y una reducción en el apoyo del sistema democrático.

“El país está en una posición de doble vulnerabilidad en términos de sus principales indicadores de cultura política y convivencia ciudadana, que incluyen bajo apoyo al sistema y reducidos niveles de satisfacción y confianza en los órganos de la democracia representativa”, concluye.