Depresión se convierte en la principal causa de discapacidad a nivel mundial, equiparando su impacto al de un diagnóstico de cáncer

Aproximadamente 300 millones de personas en el mundo padecen depresión, enfermedad que se ha convertido en una sombra oscura que afecta sin distinción de género, edad o estatus socioeconómico, así lo indica la Organización Mundial de la Salud, quien la describe como una batalla global, que requiere atención inmediata.

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Y es que este padecimiento mental, que va más allá de la simple tristeza, se ha convertido en la principal causa de discapacidad a nivel mundial, incluso es tan incapacitante como tener un diagnóstico de cáncer, contribuyendo de manera significativa a la carga global de enfermedades.

Además, se asocia a un mayor riesgo de padecer malestares crónicos, tales como cardiovasculares y diabetes.

En Costa Rica durante el 2022 la depresión fue el primer trastorno mental más frecuente, representando el 60% de los casos. De hecho, 10% de la población costarricense ha experimentado algún episodio depresivo en su vida, según lo indica el Ministerio de Salud.

“La depresión es una enfermedad mental que se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza, ánimo deprimido la mayor parte del día, pérdida de interés en actividades cotidianas y una disminución generalizada de la energía, no tiene una causa única, sino que es el resultado de una interacción compleja de factores biológicos, psicológicos y sociales. La predisposición genética, los desequilibrios químicos en el cerebro, los eventos traumáticos, el estrés crónico, los problemas de salud física y los factores ambientales pueden contribuir al desarrollo de la depresión”, explicó Arianne Simoneau, psicóloga clínica perteneciente a la red médica MediSmart.

También puede estar acompañada de otros síntomas como alteraciones en el peso y en el apetito, puede haber una disminución o un aumento súper exponencial, alteraciones en el sueño, agitación o hay como enlentecimiento a la hora de moverse por lo que a nivel psicomotor hay una fatiga constante.

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“Hay muchísima pérdida de energía, irritabilidad podemos sentir culpa, inutilidad, desesperanza, se puede experimentar falta de concentración y hasta puede haber la ideación suicida, aunque no es en todos los casos, incluso puede ser una forma de afrontamiento a las situaciones, como un patrón aprendido, que lo metemos, por decir así en el repertorio de reacciones ante situaciones”, explicó Simoneau.

Dado lo anterior es que el acceso a una atención de salud mental de calidad es esencial, así como el desmentir los mitos que la rodean.

Uno de los más comunes es considerarla como una simple tristeza pasajera o una muestra de debilidad, cuando esta requiere atención profesional y empatía. Otro mito frecuente es creer que las personas con depresión pueden "superarla" por sí mismas, cuando en realidad la recuperación efectiva requiere de apoyo terapéutico y, en algunos casos, medicación. También es usual escuchar que cómo una persona va a estar deprimida si lo tiene todo o lo que es falta de Dios.

“Una depresión no tratada es terrible y puede llegar a ser crónica y recurrente cuando no se trata, hay un deterioro en la calidad de vida, a nivel integral, es decir va a afectar la capacidad de disfrute y de ejecutar las actividades cotidianas que antes daban placer, como las laborales ya que disminuye la productividad en la persona y le impide mantener relaciones interpersonales”, enfatizó la especialista.

En el país, las personas interesadas en buscar ayuda profesional lo pueden hacer por medio de la Clínica Herrera Amighetti, del Hospital Metropolitano, el cual ofrece un abordaje interdisciplinario, con la guía profesionales en psicología, psiquiatría, pedagogía.

También pueden buscar apoyo por medio de la línea “Aquí Estoy”, del Colegio de Profesionales en Psicología o recurrir a la Caja Costarricense de Seguro Social, lo importante es buscar ayuda y no minimizar la situación; finalizó Simoneau.