Reducir la brecha entre ingresos y gastos es el plan del Gobierno en dos años, proyectó el Banco Central
Déficit decreciente sería la buena noticia de la economía en el corto plazo
Para inicios del 2022, déficit primario podría estar cercano al 0%
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 26 febrero, 2020
La calificación crediticia internacional de Costa Rica va bajando.
En el 2020, el Gobierno afronta el mayor déficit de los últimos 40 años.
Sin embargo, no todas las noticias serían malas, ya que en unos años se comenzaría a reducir la carga de la deuda, la cual en este momento está estrangulando las finanzas públicas.
Para hacer esto, el Gobierno necesitaría un superávit operativo con el que pueda pagar la deuda y que aún nadie predice.
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Por otro lado, las finanzas públicas en los próximos tres años se moverán en la dirección correcta, según el Banco Central.
Para el 2021, el déficit operativo del Gobierno sería menos del 1% del Producto Interno Bruto, comparado con casi el 3% del año pasado.
El Gobierno debe financiarse con el dinero prestado cuando tiene pérdidas en sus operaciones, sobre todo los pagos a los intereses de la deuda y la de los empleados del sector público.
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El gasto gubernamental más grande actualmente es el servicio de la deuda (principal más intereses), la que este año representa el 61% del PIB, en comparación con el 24% en 2008.
¿Déficit decreciente?
El Gobierno pedirá menos dinero prestado, en la medida en que la brecha disminuya entre ingresos y gastos operativos (déficit primario, expresado como porcentaje del Producto Interno Bruto, según el Banco Central).
Año | Déficit |
---|---|
2019 | 2,8 |
2020 | 1,3 |
2021 | 0,8 |
¿Qué es un déficit?
Hay dos tipos de déficit.
Déficit total (financiero)
Es la deficiencia entre los ingresos del Gobierno, y el total del costo del
servicio de la deuda y los gastos operativos (empleados públicos, servicios sociales,
infraestructura…).
Déficit operativo (primario)
También conocido como déficit primario, se trata de la deficiencia entre los
ingresos del Gobierno, y los gastos operativos.
La existencia de un déficit operativo implica pagar el faltante con el dinero prestado, lo que genera la
deuda.
Una vez que el Gobierno cuente con un superávit –ingresos mayores a los gastos operativos– puede aplicar
ese monto para reducir la deuda.