Crisis sanitaria empuja al tico a usar tecnología para pagar

La emergencia del Coronavirus ha permitido que el uso de canales digitales y tarjetas con tecnología contactless se extiendan, en detrimento del dinero en efectivo.

Las medidas sanitarias tendientes a reducir el contacto físico que implementó el gobierno de Carlos Alvarado desde inicios de marzo, cuando se detectó el primer caso de la enfermedad, han impulsado el uso de la tecnología, según expertos.

Por otra parte, la meta gubernamental de reducir el uso de monedas y billetes indudablemente se beneficia ante las circunstancias.

Por ejemplo, aumentar el monto límite de compra vía contactless a $50, permitiendo que los clientes compren más de esta manera, es una de las medidas adoptadas por Mastercard ante la coyuntura actual.

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“La iniciativa llega en un momento en que los titulares de tarjetas lo necesitan más que nunca, para mantenerse a salvo y cumplir con los requisitos de distanciamiento social”, dijo Walter Pimenta, vicepresidente de Soluciones Digitales de Mastercard.

Otra muestra de esto es el mayor uso del Sinpe Móvil.

Este servicio gratuito de transferencias empleando meramente el número de celular, alcanzó su mayor uso desde su lanzamiento en 2015, ya que en marzo, se contabilizaron más de 1,2 millones de transacciones.

Asimismo, el crecimiento es constante, ya que cada mes se registran más de 70 mil suscripciones nuevos.

“Aún se tiene un 22% de la población mayor a 18 años, que conocemos como no bancarizada, que satisface la mayoría de sus operaciones presenciales en efectivo; solo hasta que logremos incluir a este segmento, el efectivo disminuirá aceleradamente”, comentó Carlos Melegatti, director de la división de Sistemas de Pago del Banco Central.

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Pero también, influye no solo la necesidad de disminuir las interacciones humanas, pues en el caso de nuestro país existe la ventaja de que se había avanzado mucho en el uso de tecnología, según Roberto González, gerente de Visa Costa Rica.

Huellas digitales en dispositivos, chips, apps, entre otras tecnologías se agregan poco a poco con el fin de garantizar rapidez en transacciones y minimizar riesgos de pago, ya sea para conquistar a los consumidores, o como motivo de los mismos pedidos de los usuarios.

“También esto es impulsado por el comportamiento cambiante de los consumidores, que comienzan a adoptar la tecnología móvil como una nueva forma de pagar; hemos visto estos cambios y hemos estado trabajando para asegurar que sean beneficiosos”, aclaró González.