Crimen organizado tendrá fuertes castigos
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 01 julio, 2009
Crimen organizado tendrá fuertes castigos
Plazos para investigar los delitos serán ampliados
Después de más de un año de sortear miles de mociones y consultas ante distintos organismos, ayer la Ley contra el Crimen Organizado fue avalada.
Esta ley permitiría combatir delitos como el tráfico de armas, drogas, personas y explotación sexual.
De igual modo delitos como la legitimación de capitales, el secuestro o toma de rehenes serán abordados con nuevas herramientas y sancionados de manera más severa.
Con su implementación se ampliarán los plazos extraordinarios para investigar los delitos, incluida la prescripción, la cual en la mayoría de los casos se duplica y se dota a las autoridades judiciales de nuevas potestades para combatir la delincuencia.
Además se amplía en forma considerable la lista de los delitos en los que se pueden intervenir las comunicaciones privadas. Se incluye la telefonía tradicional, la celular, Internet y los mensajes de texto.
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net
Plazos para investigar los delitos serán ampliados
Después de más de un año de sortear miles de mociones y consultas ante distintos organismos, ayer la Ley contra el Crimen Organizado fue avalada.
Esta ley permitiría combatir delitos como el tráfico de armas, drogas, personas y explotación sexual.
De igual modo delitos como la legitimación de capitales, el secuestro o toma de rehenes serán abordados con nuevas herramientas y sancionados de manera más severa.
Con su implementación se ampliarán los plazos extraordinarios para investigar los delitos, incluida la prescripción, la cual en la mayoría de los casos se duplica y se dota a las autoridades judiciales de nuevas potestades para combatir la delincuencia.
Además se amplía en forma considerable la lista de los delitos en los que se pueden intervenir las comunicaciones privadas. Se incluye la telefonía tradicional, la celular, Internet y los mensajes de texto.
Carlos J. Mora
cmorah@larepublica.net