¿Costa Rica al borde de una recesión económica? Esto dicen los expertos

La posibilidad de que la difícil situación económica derive en una recesión no se puede descartar, según varios expertos consultados por LA REPÚBLICA.

Se trata como mínimo de un período de seis meses -dividido en dos trimestres consecutivos– en donde no se registra crecimiento económico y por el contrario, se contabiliza un decrecimiento, lo que implica menos puestos de trabajo y una desconfianza generalizada de la inversión.

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En caso de que los pronósticos se cumplan, sería la tercera ocasión en dos décadas en que el país atraviesa una tormenta de esta naturaleza, ya que durante la Covid-19 en 2020 y la crisis inmobiliaria en Estados Unidos en 2008-2009, se registró este problema.

La elevada inflación -la más alta de los últimos 13 años -, la presión al alza en el tipo del cambio, el costo histórico de los hidrocarburos y el crédito cada vez más caro, son amenazas potenciales para caer en una recesión, según los expertos.

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En este caso, los efectos postpandemia, aunado a la crisis de contenedores y la guerra entre Ucrania y Rusia -que eleva el costo de los derivados del petróleo y el costo del dólar – son los factores externos que afectan al país.

Lo peor de todo, es que este complejo panorama parece que se extendería todo este año y el 2023, por lo que el país está en riesgo latente de recesión.

“No vamos a caer en una recesión económica todavía, pero sí estamos más cerca de ella y es posible que se presente una situación donde la producción no crezca y se reporte un incremento en los precios. El control de la inflación trae consigo efectos recesivos, un menor crecimiento económico y un aumento en el desempleo”, aseguró Gerardo Corrales, economista de Economía Hoy.

El hecho de que la inflación de mayo se contabilizara en 8,7% y que los combustibles alcanzaran un precio histórico por litro de más de ¢1 mil en los últimos días, son indicadores negativos.

“El crecimiento económico lento y la contracción económica conducen a un aumento del desempleo, lo que en conjunto con altos niveles de inflación, golpean de una manera significativa a las personas. Es importante que las familias sean más disciplinados con sus presupuestos”, destacó Melvin Garita, gerente general de BN Valores.

Por otra parte, las medidas anunciadas por el Banco Central para frenar la inflación, como el aumento en las tasas de política monetaria, el encaje mínimo legal y las reservas de liquidez de las cooperativas y las asociaciones solidaristas, provocarán una contracción en el consumo y frenarán el crecimiento de la producción y las posibilidades de generar empleo.

“Estamos a las puertas de una crisis, venimos de una contracción de dos años de pandemia cuando estuvieron cerradas las empresas y ahora la gente está buscando empleo pero todavía no lo consigue”, aseguró Jorge Benavides, economista.