Clientes Movistar serían Tigo en febrero de 2020

Los 2 millones de clientes del servicio de telefonía celular de Movistar Costa Rica se convertirían en Tigo en febrero de 2020.

Esto si todo avanza según lo previsto por las autoridades encargadas de autorizar la venta de acciones de la filial nacional de Telefónica, a Millicom International Cellular.

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Se trata de un proceso de dos partes: la concentración que fue autorizada por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) en agosto y el traslado de la concesión, a cargo del viceministerio de Telecomunicaciones.

En este momento, la transacción está en el viceministerio de Telecomunicaciones, el cual prepara tres informes: uno de política pública, un análisis de ingeniería y otro jurídico, para determinar si la empresa que está adquiriendo las acciones de la concesionaria cumple los mismos requisitos que la adjudicataria en el proceso de 2011.

“Posteriormente hay que hacer un acuerdo ejecutivo que esperamos enviar la primera semana de enero para el departamento de leyes y decretos, para que pase a firma del presidente Carlos Alvarado y el ministro del ramo, para ser enviados a la Contraloría para el debido refrendo”, explicó Edwin Estrada, viceministro de Telecomunicaciones.

La venta de activos de Movistar Costa Rica a Tigo en febrero anterior fue por $570 millones – casi el monto invertido por la telco española en suelo nacional desde su adjudicación en 2011, e incluye infraestructura desplegada, oficinas y sucursales, cartera de clientes y el derecho de explotar el servicio de telefonía celular hasta 2026, con posibilidad de prórroga a 2036.

Tigo deberá mantener las mismas condiciones y beneficios adquiridos con anterioridad por parte de Movistar Costa Rica, así como las responsabilidades fiscales en el pago de impuestos y cánones por operación y concesión.

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El cambio de Movistar a Tigo, entraría a regir a partir de la notificación realizada a las partes, por lo que no se requiere de la publicación en La Gaceta.

Ambas empresas contarán en su momento con la libertad de acordar el periodo de traslado, pudiendo incluso mantenerse la marca Movistar por un tiempo, mientras se da el cambio.