Vladimir de la Cruz: “Si el PLN no se unifica después de la convención, puede cantar viajera”

Tres años después de la derrota electoral del 2018, el PLN no logró consolidar nuevos liderazgos de cara al 2022, según Vladimir de la Cruz, historiador y analista político.

La posibilidad de un tercer fracaso para los verdiblancos es grande si el partido no logra unirse tras una contienda interna que sumaría hasta once candidaturas

¿Qué opina de que el PLN tenga once precandidatos?

Me parece que en Liberación es bastante normal que haya varios, y hasta muchos, precandidatos. Algunos son distractores de los principales. Eso se verá cuando tengan que pagar la cuota de participación de ¢25 millones.

Esa cantidad de precandidatos le da a Liberación aire de partido democrático, pero también demuestra la falta de los grandes líderes que carece, que desde hace mucho tiempo no tiene, y de la debilidad orgánica que padece.

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La cantidad de precandidatos muestra la ausencia y carencia de una Dirección Política Nacional que antes sí tenía Liberación Nacional, y refleja el archipiélago de grupos que hoy conforma a este partido, que se ha acentuado con la presencias provincialistas y cantonalistas que han ido acaparando espacios matando al partido.

Si al resultado de la Convención se impone un candidato sin unificar al resto, Liberación puede cantar “viajera”.

¿Qué significaría una tercera derrota consecutiva para el PLN?

Nunca se ha dado en el país que Liberación Nacional pierda tres campañas electorales seguidas.

Ese es su gran reto. Si eso sucede empezará a debilitarse de tal forma que llegará a ser un partido que no definirá procesos electorales, como le ha sucedido a la Unidad Social Cristiana, y reduzca su tamaño, sus electores, sus áreas de influencia, pierda su rastro histórico, y desaparezca como la gran fuerza política y electoral que fue.

¿Se puede decir que hubo renovación?

Yo no veo renovación alguna en Liberación.

La renovación de Liberación solo puede descansar si de nuevo levantan banderas de carácter social, defienden las clases medias y populares, rescatan los niveles de vida, de salarios, de pensiones, y de poder adquisitivo de las grandes mayorías.

Lo que ya se ha hecho, en el campo económico, para los grandes ricos, con el apoyo de Liberación es más que suficiente. Ahora urge gobernar, con acciones eficaces y reales, para las grandes mayorías, urge una política progresista social.

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¿Están los precandidatos de Liberación Nacional con esta agenda? ¿Están en capacidad de impulsar una agenda progresista social? Ese es su dilema como partido y el de sus precandidatos.

¿Logró cultivar el PLN un liderazgo capaz y con carisma para revivir a Liberación Nacional?

Liberación hace mucho tiempo perdió sus grandes líderes partidarios.

Como partido no se siente, no tiene presencia nacional.

Cuando los nuevos aspirantes a puestos de elección popular, a partir de las elecciones del 2010, empezaron a “matar” la imagen y la memoria de sus grandes dirigentes y Expresidentes de la república, como líderes naturales de ese partido se pegaron ellos mismos un tiro, se auto inmolaron.

Los candidatos presidenciales últimos han sido de “ocasión”, ad hoc, para la campaña. Hoy se necesitan candidatos que produzcan visión de futuro, confianza de estadistas, líderes que alrededor suyo unifiquen fuertemente al partido, a sus bases, a sus electores, a sus diversos grupos.

¿Quién es?

Nombre Vladimir de la Cruz

Profesión Historiador

Experiencia

Decano Facultad Ciencias Sociales, Universidad Nacional

Director Instituto de Estudios del Trabajo, Universidad Nacional

Director de Cátedra Historia de las Instituciones de Costa Rica, en UCR

Fiscal Asociación Nacional de Autores de Obras Literarias, Artísticas y Científicas de Costa Rica Presidente y Directivo de la Editorial Costa Rica.