Victoria sin apelaciones
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 27 abril, 2011
Victoria sin apelaciones
Manchester sacó a relucir los límites del Schalke 04 y se pone en camino a la final de la Liga de Campeones
El Manchester United derrotó ayer con toda justicia a domicilio al Schalke 04 por 0-2, en un partido en el que el equipo alemán tuvo que terminar agradecido de que la derrota no fuese más clara.
Esta vez, de Raúl González apenas hubo noticias. Los balones no le llegaban y el equipo que jugaba era el Manchester, que se mostró claramente superior prácticamente desde el primer minuto y si no se fue al descanso con una ventaja clara fue, ante todo, porque topó con una gran actuación del meta del Schalke, Manuel Neuer, cuya estatura fue creciendo a medida que pasaban los minutos.
Ya en el minuto 3, Neuer tuvo su primera intervención al desviar a saque de esquina un remate de Wayne Rooney. Tres minutos, Neuer volvió a tener una reacción excelente ante un disparo del coreano Park desde fuera del área.
Sin embargo, las paradas más impresionantes del alemán vendrían después. En el 14', le ganó de forma sensacional un mano a mano al mexicano Javier "Chicharito" Hernández cuando este marchaba solo hacia la portería.
Después, en el 28', desvió de forma increíble un cabezazo a quemarropa del serbio Vidic. El ecuatoriano Antonio Valencia, en el 38', y Ryan Giggs, en el 45', también fracasaron ante el alemán.
El Schalke intentó, al comienzo, jugarle de igual a igual al Manchester, pero estuvo lejos de conseguirlo. Un disparo desde fuera del área de Alexander Baumjohann en el primer minuto y un remate desviado del peruano Jefferson Farfán, en el minuto 9, fue lo único que ofreció el Schalke.
Solo un milagro para los alemanes podía hacer que el 0-0 se mantuviera y el milagro no ocurrió. En el minuto 67, Rooney le metió un balón a Giggs que dejó solo al galés en el área y no falló. Su remate terminó por mostrar que Neuer no era invencible y representó la apertura del marcador.
Tres minutos después, en una jugada casi calcada, Rooney hizo el segundo. Con ello, el partido se acabó. Manchester se dedicó a cerrar espacios atrás, ante un Schalke que poco tenía que ofrecer en lo ofensivo.
Berlín/EFE
Manchester sacó a relucir los límites del Schalke 04 y se pone en camino a la final de la Liga de Campeones
El Manchester United derrotó ayer con toda justicia a domicilio al Schalke 04 por 0-2, en un partido en el que el equipo alemán tuvo que terminar agradecido de que la derrota no fuese más clara.
Esta vez, de Raúl González apenas hubo noticias. Los balones no le llegaban y el equipo que jugaba era el Manchester, que se mostró claramente superior prácticamente desde el primer minuto y si no se fue al descanso con una ventaja clara fue, ante todo, porque topó con una gran actuación del meta del Schalke, Manuel Neuer, cuya estatura fue creciendo a medida que pasaban los minutos.
Ya en el minuto 3, Neuer tuvo su primera intervención al desviar a saque de esquina un remate de Wayne Rooney. Tres minutos, Neuer volvió a tener una reacción excelente ante un disparo del coreano Park desde fuera del área.
Sin embargo, las paradas más impresionantes del alemán vendrían después. En el 14', le ganó de forma sensacional un mano a mano al mexicano Javier "Chicharito" Hernández cuando este marchaba solo hacia la portería.
Después, en el 28', desvió de forma increíble un cabezazo a quemarropa del serbio Vidic. El ecuatoriano Antonio Valencia, en el 38', y Ryan Giggs, en el 45', también fracasaron ante el alemán.
El Schalke intentó, al comienzo, jugarle de igual a igual al Manchester, pero estuvo lejos de conseguirlo. Un disparo desde fuera del área de Alexander Baumjohann en el primer minuto y un remate desviado del peruano Jefferson Farfán, en el minuto 9, fue lo único que ofreció el Schalke.
Solo un milagro para los alemanes podía hacer que el 0-0 se mantuviera y el milagro no ocurrió. En el minuto 67, Rooney le metió un balón a Giggs que dejó solo al galés en el área y no falló. Su remate terminó por mostrar que Neuer no era invencible y representó la apertura del marcador.
Tres minutos después, en una jugada casi calcada, Rooney hizo el segundo. Con ello, el partido se acabó. Manchester se dedicó a cerrar espacios atrás, ante un Schalke que poco tenía que ofrecer en lo ofensivo.
Berlín/EFE