Uruguay frenó al campeón

Saprissa se perdió en reclamos y dejó invicto en El Labrador

Al Saprissa no le anularon goles, no le sancionaron penales ni le anotaron en fuera de lugar y sin embargo, Jeaustin Campos y sus discípulos no dejaron de reclamar al árbitro central Andrey Vega, decisiones que según los morados los perjudicaron.

Fue la nota curiosa del juego, porque Uruguay fue mejor que el Saprissa en el arranque del partido, abrió la cuenta en el minuto 14, la aumentó en el 44, dos anotaciones legítimas, mientras que el Monstruo se desgastó, y lo peor, se desconcentró, reclamándole al juez decisiones que en el argot futbolístico se pueden señalar como intrascendentes.
Uruguay se fue como tromba sobre el monarca, con descolgadas del novel Esteban Espinoza por la izquierda y Luis Pérez por la otra franja.
Alejandro Alpízar probó fortuna en tiro libre y Ariel Santana le calentó los guantes a Danny Carvajal antes de que se abriera la cuenta. Un balón largo al corazón del área morada no pudo ser rechazado ni por Soto, ni por Córdoba y el balón se fue a un costado. Santana fue por él y Carvajal a achicar, llegó primero el isidreño, quien inteligentemente centró al segundo palo, donde Alpízar superó el salto de Heiner Mora y abombó los cordeles de un portero que andaba perdido.
Saprissa, a pesar de que formó con muchos hombres de retaguardia, improvisó de nuevo con Daniel Colindres como virtual carrilero por la izquierda; Imperiale fue “stopper” y Córdoba contención con Guzmán y la verdad que a Daniel se le limitaron sus vocaciones ofensivas.
Juego de roce físico, de choque, de marca agresiva, de reclamo morado insistente, de cien saques de banda de Machado sin fortuna, de tarjetas pálidas y de gol en el cierre.
Marvin Obando se subió a la locomotora, encendió motores y empezó a correr, buscando la línea de fondo fue atrapado por Keylor Soto y falta. Los morados en tromba reclamaron simulación del lechero. Más bronca, mayor calentura y lo peor, el tiro libre lo ejecutó Alejandro Alpízar con un remate fulminante al marco y Danny Carvajal sorprendido por el obús, cuando vio el balón encima despejó de puños para atrás y lo empujó a la red recordando viejos tiempos.
Saprissa se fue a descansar en medio de un tsunami de reclamos al juez, difíciles de comprender, pero sí resultaba fácil presagiar que el campeón se le iría con todo al Uruguay en la segunda parte en procura de darle vuelta al marcador.
Jeaustin ordenó variantes agresivas pero solo alcanzó para el descuento a 10 minutos del final, cuando Deiver Vega remató cómodo ante una floja salida de Darryl Parker y Rudy Dawson terminó de empujar a la red.
Saprissa apretó, Angulo bombardeó, Parker atajó y no se movió la cuenta.
¿Cómo terminó el juego?
Como empezó, un huracán de reclamos de toda la delegación morada que es un hecho, tendrá réplicas en el informe arbitral.

Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net