Texas con poder dominicano
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 10 octubre, 2011
Texas con poder dominicano
El partido entre los Tigres de Detroit y los Vigilantes de Texas quedó suspendido ayer debido a la lluvia, y la oficina del comisionado del béisbol de las Grandes Ligas informó que tendrá que disputarse hoy lunes. El duelo fue programado para jugarse a partir de las 4:19 hora del Este (20:19 gmt).
Los Vigilantes lideran la serie con registro de 1-0 después de ganar la noche del sábado por 3-2 el partido inaugural de la serie.
En ese primer juego, el poder del bateo y la magia del pitcheo dominicano que aportaron el jardinero Nelson Cruz junto a los lanzadores Alexi Ogando y Neftalí Feliz fueron la clave del partido.
Antes del primer juego, Cruz había conectado un solo hit en la fase final, algo que sorprendió al propio toletero dominicano y sus compañeros.
Pero hizo acto de presencia cuando más lo necesitó su equipo y después de fallar con elevado al jardín izquierdo en su primer turno ante el abridor estelar de los Tigres, Justin Verlander, en el segundo episodio, volvió a pararse en el plato en el cuarto.
Esta vez no se equivocó, soltó un gran bambinazo por encima de la verja del bosque izquierdo ante los envíos de Verlander, que iba a permitir a los Vigilantes ponerse con una ventaja parcial de 3-0, que iba a ser decisiva.
“Necesitábamos ese gran jonrón frente a Verlander”, admitió Ron Washington, piloto de Texas, porque fue la ayuda justa que necesitaban Ogando y Feliz para completar el protagonismo triunfal de los peloteros dominicanos al cerrarle la puerta de las carreras a los Tigres.
De repente, Ogando ha surgido como la nueva arma monticular de los Vigilantes, en la que confía plenamente Washington de cara a luchar por revalidar el banderín de la Americana.
Ogando (1-0) tiró dos ceros dominantes para adjudicarse la victoria al no permitir imparables, dar una base por bolas y abanicó a tres bateadores rivales con una recta de humo intocable.
Ogando lanzó una recta con velocidad por encima de las 95 millas por hora (153 kilómetros), además su slider y sínker, también lo tuvo en su repertorio para dominar por completo al poder ofensivo de los Tigres.
Con Ogando de vuelta en el cuerpo de relevistas, el pitcheo de Texas se ve aun más formidable, al poder “acortar” el juego a cinco o seis entradas para el abridor.
La guinda la iba a poner también su compatriota el cerrador estelar Feliz, al que le dejó preparado el escenario perfecto del noveno episodio y pudiese asegurar el triunfo con el salvamento correspondiente.
Feliz, que lanzó el noveno episodio en blanco, para su cuarto salvamento de la fase final, reconoció que el gran mérito fue de Ogando, al que definió como un “tremendo pitcher”.
Arlington, Texas
EFE
El partido entre los Tigres de Detroit y los Vigilantes de Texas quedó suspendido ayer debido a la lluvia, y la oficina del comisionado del béisbol de las Grandes Ligas informó que tendrá que disputarse hoy lunes. El duelo fue programado para jugarse a partir de las 4:19 hora del Este (20:19 gmt).
Los Vigilantes lideran la serie con registro de 1-0 después de ganar la noche del sábado por 3-2 el partido inaugural de la serie.
En ese primer juego, el poder del bateo y la magia del pitcheo dominicano que aportaron el jardinero Nelson Cruz junto a los lanzadores Alexi Ogando y Neftalí Feliz fueron la clave del partido.
Antes del primer juego, Cruz había conectado un solo hit en la fase final, algo que sorprendió al propio toletero dominicano y sus compañeros.
Pero hizo acto de presencia cuando más lo necesitó su equipo y después de fallar con elevado al jardín izquierdo en su primer turno ante el abridor estelar de los Tigres, Justin Verlander, en el segundo episodio, volvió a pararse en el plato en el cuarto.
Esta vez no se equivocó, soltó un gran bambinazo por encima de la verja del bosque izquierdo ante los envíos de Verlander, que iba a permitir a los Vigilantes ponerse con una ventaja parcial de 3-0, que iba a ser decisiva.
“Necesitábamos ese gran jonrón frente a Verlander”, admitió Ron Washington, piloto de Texas, porque fue la ayuda justa que necesitaban Ogando y Feliz para completar el protagonismo triunfal de los peloteros dominicanos al cerrarle la puerta de las carreras a los Tigres.
De repente, Ogando ha surgido como la nueva arma monticular de los Vigilantes, en la que confía plenamente Washington de cara a luchar por revalidar el banderín de la Americana.
Ogando (1-0) tiró dos ceros dominantes para adjudicarse la victoria al no permitir imparables, dar una base por bolas y abanicó a tres bateadores rivales con una recta de humo intocable.
Ogando lanzó una recta con velocidad por encima de las 95 millas por hora (153 kilómetros), además su slider y sínker, también lo tuvo en su repertorio para dominar por completo al poder ofensivo de los Tigres.
Con Ogando de vuelta en el cuerpo de relevistas, el pitcheo de Texas se ve aun más formidable, al poder “acortar” el juego a cinco o seis entradas para el abridor.
La guinda la iba a poner también su compatriota el cerrador estelar Feliz, al que le dejó preparado el escenario perfecto del noveno episodio y pudiese asegurar el triunfo con el salvamento correspondiente.
Feliz, que lanzó el noveno episodio en blanco, para su cuarto salvamento de la fase final, reconoció que el gran mérito fue de Ogando, al que definió como un “tremendo pitcher”.
Arlington, Texas
EFE