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Solís puesto a prueba por aliados

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 06 junio, 2014


La negociación salarial será determinante en el rumbo que tomará la relación entre Luis Guillermo Solís, sindicatos y partidos que le apoyaron. Gerson Vargas/La República


Negociación salarial será determinante en rumbo de relación

Solís puesto a prueba por aliados

Sindicatos y fracciones de oposición critican intervención del Popular y aval a negociar con grandes evasores

En cuestión de un mes el presidente Luis Guillermo Solís podría perder el control del país, si no apaga los incendios que ya empiezan a surgir.
Hoy las relaciones están tensas con los diputados de oposición y sindicatos, pero la presión puede aumentar.

En el próximo mes, sindicatos y representantes del Gobierno deben sentarse en la misma mesa para discutir el aumento salarial para los sectores público y privado.
Este será el momento, en que los sindicatos pondrán a prueba el compromiso y promesas que Solís les hizo en campaña.
La expectativa es alta, ya que alegan pérdida de poder adquisitivo por los aumentos austeros otorgados en el último par de administraciones.
“Eso hay que cambiarlo, por lo que la negociación salarial que se avecina es la verdadera prueba de fuego para el Presidente”, dijo Albino Vargas, representante de los empleados públicos.
El entorno actual ya es de por sí complicado, por decisiones tomadas por el Gobierno, que molestan a quienes le apoyaron previamente.
Esas amenazas tienen el potencial de complicar el trámite de los proyectos en la Asamblea Legislativa y al mismo tiempo, motivar al sector público a irse a la calle.
Por un lado, el Frente Amplio está reclamando “claridad” y “honestidad” debido a la directriz que permitirá negociar con grandes evasores, y permitir arreglos en lugar de sancionar.
A esa decisión se suma la de intervenir la junta directiva del Banco Popular, cuando en campaña Solís se comprometió a devolver la conducción de esa entidad financiera a los trabajadores.
“En campaña, él dijo que iba a hacer el Gobierno de la transparencia, de la honestidad y que no iba a ser uno más de los mismos. Pero, al llegar al poder, está haciendo todo lo contrario”, indicó Gerardo Vargas, jefe de fracción del Frente Amplio.
Otro aliado molesto con el Gobierno es el PUSC.
Ninguno de los proyectos acordados el 1° de mayo está siendo discutido.
Y esos votos fueron los que permitieron a Acción Ciudadana controlar el Congreso, recordó Rodolfo Piza, excandidato presidencial y dirigente socialcristiano.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR







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