Solís debería encargarse de negociaciones, dice PLN
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 09 febrero, 2015
Verdiblancos rechazan a Ministro de Presidencia como interlocutor ante el Congreso
Solís debería encargarse de negociaciones, dice PLN
Al asumir rol que no le corresponde, mandatario se expone a pérdida de credibilidad
Debido a que el PLN rechaza a Melvin Jiménez, ministro de la Presidencia, como puente de diálogo, el presidente Luis Guillermo Solís asumiría un papel protagónico en las relaciones entre la principal bancada de oposición y Zapote.
Sin embargo, si el Presidente asume ese rol, se expone a la pérdida de credibilidad frente al principal partido de oposición.
El rechazo a Jiménez se da en momentos en que Liberación ha propuesto al mandatario el arranque de un diálogo nacional para solucionar graves problemas del país como el desempleo y el déficit fiscal.
En ese sentido, el propio mandatario aceptó realizar reuniones periódicas con Liberación y otros partidos.
Sin embargo, para que ese diálogo fructifique es necesario una coordinación constante, de lo contrario, los esfuerzos que haga el mandatario estarán condenados al fracaso.
“A veces el Presidente se confunde entre ser ministro de la Presidencia y canciller y mientras él no comprenda que es necesario un operador político con credibilidad y habilidad, padecerá de graves problemas en el Congreso, además, obviamente de la pérdida de confianza que se da sobre su mandato entre los otros actores”, expresó Claudio Alpízar, analista político.
Se supone que el mandatario es la última instancia de decisión y negociación política y no el escudo de un ministro, agregó.
Con el objetivo de evitar el desgaste político que se desprendería de la intransigencia de Liberación de no aceptar a Jiménez como interlocutor, Solís podría encontrar su tabla de salvación en el nuevo viceministro de la Presidencia que sustituirá a Daniel Soley.
Sin embargo, el candidato a ocupar el cargo no puede ser un inexperto político, sino alguien con colmillo, que cuente con la confianza del Presidente y que al mismo tiempo pueda restablecer la comunicación con los verdiblancos.
En buena teoría, coordinar las relaciones entre el Gobierno y Cuesta de Moras, es una labor exclusiva del Ministro de la Presidencia, pero tras la tormenta política que generó el escándalo Soley-Brenes, Jiménez quedó deslegitimado para los verdiblancos, a pesar de que estos no comprobaron su supuesta participación en el ofrecimiento de embajadas a la procuradora a cambio de su renuncia.
Esteban Arrieta
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