“Si la banca, el INS y el ICE compiten, ¿por qué no Recope?”: Carlos Montenegro de la Cámara de Industrias

En momentos en que la banca pública, el INS y el ICE han demostrado que son instituciones sólidas, vale la pena preguntarse, ¿por qué no abrir el mercado de los hidrocarburos para que Recope compita?, según Carlos Montenegro, director ejecutivo de la Cámara de Industrias.

Y es que abrir un mercado a la competencia propicia la eficiencia en la prestación de los servicios y al mismo tiempo se añade competitividad a las actividades económicas.

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Para el empresario, el país debe impulsar esta discusión y advierte que no sería una buena idea el cierre de la institución estatal.

La entrevista con Montenegro surge varios días después de que Eli Feinzaig, diputado del partido Liberal Progresista anunciara un plan para cerrar Recope.

¿Cree usted necesario revisar el papel de Recope en Costa Rica?

La ley atribuye a Recope la importación y distribución del petróleo y sus derivados y sin embargo, la institución tiene más de diez años de no refinar porque no le es rentable hacerlo.

Lo que debe hacerse es limitar el papel de Recope a lo que la ley le confiere y a lo que puede hacer en el marco de sus posibilidades técnicas y económicas; pero nada más.

¿Considera un cierre, la apertura del mercado, o bien, transformar a Recope en algo más?

En este momento Recope cuenta con las instalaciones y el equipo para importar y distribuir combustibles en el país por lo que no debe considerarse su cierre, pero sí es necesario considerar la apertura del mercado.

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Consideramos que abrir el mercado a la competencia propiciará la eficiencia en la prestación de los servicios y esto le añada competitividad a las actividades económicas.

Ya en el país tenemos como ejemplo a la banca pública que compite en el mercado y lo hace bien, lo mismo sucede con el INS y las telecomunicaciones.

Entonces ¿por qué no pensar abrir el monopolio de Recope a iniciativas privadas que bajo su propio riesgo presenten alternativas de precio y calidad en el suministro de los combustibles derivados del petróleo?

¿Qué le parece la opción de transformar a Recope?

Nos oponemos a las iniciativas para transformar Recope.

En Costa Rica, ya hemos tenido pésimas experiencias con respecto a la intromisión del estado en actividades del sector privado. CODESA, por ejemplo, fue el fracaso más grande del estado empresario, por lo que pensar en proyectos que pudieran ser ruinosos -recordemos la refinería China-, y lesionar gravemente los intereses de todos los costarricenses y terminan trasladando costos a las tarifas de combustible.

¿Cree usted que algunas de esas soluciones podrían ayudar a bajar el precio de la energía?

Si a los combustibles que suministra Recope se le quita el Impuesto Único a los combustibles (IUC), la energía no será tan cara.

El tributo en cuestión representa la mayor distorsión para contar con precios más competitivos; sin embargo, también entendemos que este impuesto es de gran importancia para el fisco costarricense al ser el tercero de mayor recaudación.

Algo que sí es posible mejorar es el margen de operación de Recope. Sin duda alguna, la apertura de mercado sí ayudaría a optimizar dicho margen y obligaría a una prestación del servicio más eficiente.

¿Cerrar Recope es una propuesta viable en la Asamblea Legislativa?

No lo creemos. Hoy confluyen en el congreso una gran polarización de fuerzas políticas con distintos intereses y en representación de diversos sectores.

¿Qué opina del hecho de que Recope tiene más de diez años de no refinar?

En sintonía con esa disminución de sus operaciones, esta institución debería reducir su planilla y avocarse a la búsqueda de alternativas que le permitan suministrar combustibles derivados del petróleo de una manera más eficiente. Pero es imperativo que se entienda que el fin de Recope es servirle a los costarricenses y hacerlo bien y que no un fin en sí mismo.