Shell profundiza reducción de gastos y promete ahorros por BG
Bloomberg | Miércoles 08 junio, 2016
Royal Dutch Shell redujo más los planes de gasto y prometió incrementar los ahorros luego de su compra récord de BG Group, en tanto la mayor compañía petrolera de Europa continúa adaptándose a la caída de los precios de la energía.
Shell gastará $29 mil millones este año, lo que puede compararse con un pronóstico de mayo de gasto de capital “tendiente a” los $30 mil millones, que ya había bajado respecto de un pronóstico anterior de $33 mil millones. Las sinergias de la adquisición de BG proporcionarán $4.500 millones en ahorros en 2018, más que una estimación anterior de $3.500 millones.
El máximo responsable, Ben Van Beurden, que apostó su reputación a la compra de BG mientras los precios del petróleo se derrumbaban, promete a los inversores mayores retornos y flujos de efectivo con menores precios del crudo mientras reorganiza la compañía luego de la adquisición de $54 mil millones. Ha negociado contratos, eliminado miles de empleos, mantenido el programa de venta de activos de Shell y ha buscado mejorar la eficiencia para hacer frente a la caída del mercado petrolero.
“Si vemos que el precio del crudo llega a un nivel que haga necesario ir más lejos, lo haremos”, dijo Van Beurden en una entrevista de Bloomberg TV. “Aún podemos reducir más costos. Me refiero a que tenemos la posibilidad de postergar o cancelar programas de inversión”.
Las acciones de Shell han subido 14% en lo que va del año, con lo que superan el desempeño de las competidoras europeas BP y Total S A.
La inversión de capital de Shell será de entre $25 mil millones y $30 mil millones al año hasta 2020. La compañía puede reducir más la cifra si lo exigen los bajos precios del petróleo, a pesar de que tiene que gastar unos $25 mil millones al año para asegurar el crecimiento futuro, dijo Van Beurden.
Las medidas de reducción de costos que anunció Shell llegan en momentos en que los ejecutivos dicen que la industria petrolera podría reducir el gasto en 2017 por tercer año consecutivo, lo que constituiría todo un récord. La industria ya ha recortado la inversión durante dos años consecutivos, en 2015 y 2016, la primera vez desde 1986-1987.
El crudo Brent, la referencia internacional, ha subido alrededor de 80% respecto del nivel de enero, el más bajo en 12 años. De todos modos, los precios son de menos de la mitad que hace dos años, lo que significa que las compañías tienen que endeudarse para mantener el pago de dividendos a pesar de haber reducido miles de millones de dólares de gastos.
Si bien Shell apuesta a los activos de BG para aumentar la producción y el flujo de efectivo, la adquisición también incrementa la carga de deuda de Shell, que ha superado el 26%, cuando a fines del año pasado era de 14%. La inquietud en relación con la deuda derivó en que Fitch Ratings rebajó la nota crediticia en febrero.