Saprissa a 360 minutos del bicampeonato

Cuatro partidos le faltan al Saprissa para completar el Apertura; dos frente a Herediano y otros dos ante el vencedor del duelo entre Alajuelense y San Carlos. Si vence en las dos series, la Corona de nuevo será suya, tremendo mérito para su equilibrado director técnico Vladimir Quesada y su asistente Víctor Cordero.

Analizando al campeón nacional, de larga distancia se podría creer que su punto menos poderoso es la zona defensiva. De hecho, Yostin Salinas, Alejandro Cabral, Jeikel Medina y ahora Luis Stwart Pérez, como que no “asustan a nadie”, pero basta repasar la clasificación final de la primera fase, para darse cuenta que en goles recibidos durante la competencia, los números en favor de la defensa morada son “abismales”.

Esa “floja” defensa del Saprissa, que lidera en la portería Kevin Briceño y en la que también participan jugadores como Heiner Mora, Luis José Hernández y los ahora lesionados Ricardo Blanco y Alexánder Robinson, solo permitió 17 goles en 22 partidos, cinco menos que la Liga, nueve menos que el Team y 12 menos que los Toros. No cabe entonces darle mala calificación a la línea de cuatro del Monstruo.

Sin embargo, los analistas están notificados de que el punto más alto en el engranaje del Saprissa, su zona más exitosa es la cintura. Ninguno de sus tres rivales en semifinales, puede completar un cuarteto como el que hoy presenta don Vladimir: Marvin Angulo, Mariano Torres, Michael Barrantes y Cristian Bolaños son el punto vital del monarca y es la zona que puede catapultar al equipo al bicampeonato.

El argentino Torres es el mejor futbolista del torneo y es el prototipo de jugador que le urge a la Selección Nacional. Sostiene, aguanta, da ritmo, la pasa, remata y para nuestro modesto medio es un fuera de serie.

Igual, a la Tricolor le urgen los pases largos y milimétricos de un Michael Barrantes. Esos filtros de 40 metros precisos que rompen retaguardias, hoy son propiedad del campeón nacional.

Para beneplácito del Saprissa, en el cierre de la fase de clasificación, don Cristian Bolaños se puso a jugar al fútbol como un “carajillo” principiante y dibuja estragos en el costado izquierdo, otrora exclusividad de Daniel Colindres.

Y además, y por si fuera poco, explotó de la reserva un jugador sobrio, frío, matemático pero letal: Marvin Angulo, quien nos ha regalado en su resurrección, pases y goles de antología.

Además, la zona tiene reserva de lujo con Juan Bustos Golobio, Juan Gabriel Guzmán, Jaylon Hadden y Cristian Martínez.

¡Ese es el fuerte del Monstruo!

El ataque lo lidera el agresivo y punzante Jairo Arrieta, un ariete que le va a todas y que ha hallado en la recta final un socio muy inteligente que ya se instaló en la Selección Nacional: Randall Leal.

Para emergencias está Tássio Maia.

Esta es la nómina que tiene que destronar en primera instancia, el Herediano de Jafet Soto, un equipo también repleto de figuras y en alzada, que gusta de jugar hoy al 4-4-2, con Fuller, Brown, Salazar y Leo en defensa; Granados, Cruz, Marín y Torres en cintura; Ortiz y Ruiz en ataque.

Depende de lo que suceda en el bien llamado clásico del buen fútbol en sus dos ediciones, los espera en la otra acera, un León con delantera superpoblada, que es su punto más fuerte, porque ningún semifinalista planta tripleta de ataque como lo ordena Luis Diego Arnáez con Moya, McDonald y Rojas y los Toros de Martín Cardetti, con el sublíder de goleo del campeonato, un tal Álvaro Saborío.

Cuarteto de cinturas

Saprissa

Angulo, Torres, Barrantes, Bolaños

San Carlos

Ramírez, Acosta, Solórzano, Gómez

Herediano

Granados, Cruz, Torres, Marín

Alajuelense

Garrido, López, Guevara, Sequeira