Ramenezco: Laboratorio de ramen abrió en Escalante

Ofrecer varias opciones de ramen adaptadas a los ingredientes y al paladar costarricense llevó a Esteban Rojas y a Marcela Arias a abrir Ramenezco.

El espacio, ubicado en Escalante, abrió hace poco más de dos meses, inspirado en crear recetas con amor.

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Para hacer el concepto, Rojas probó la oferta en el país; además, viajó por varios lugares de Estados Unidos y Europa para empaparse del tema, ya que considera que el famoso platillo japonés es toda una filosofía.

El menú del local se basa en productos frescos, de temporada y de productores locales, no se usan condimentos en las preparaciones para que todo sea lo más natural posible.

Entre esos ingredientes están los hongos Shiitake, que se obtienen del Cerro de la Muerte, así como ajo criollo que afirma tiene mayores beneficios que los que se traen de China y son muy consumidos en el país.

Los mariscos llegan una vez a la semana desde Puntarenas.

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“Ofrecemos calidad para enamorar a los clientes, no pensamos que el éxito es de la noche a la mañana, creemos en el proceso de la buena alimentación”, dijo Rojas.

Entre las opciones de ramen disponible está el de La Panzada, inspirado en el clásico tonkotsu, que además es el más buscado, su proceso de cocción es extenso y para darle más sabor los huesos se hornean.

También está el vegetariano, al que llaman “del bosque”, se elabora con un caldo de verduras y hierbas de temporada.

“Le damos un toque más criollo con culantro coyote; además, incluimos flor de loto, bambú y un blend de hongos”, comentó Rojas.

Por su parte, para el “del mar”, se usa un caldo a base de cabezas de pescado con alga, se sirve con camarones y con mejillones, solo está disponible los fines de semana.

Los caldos se pueden hacer picantes a base de miso y de soya; asimismo, se puede optar por fideos de camote.

“También, tenemos un ramen seco con fideos recién hechos, se le agrega bambú y un huevo ponchado”, agregó.

El menú se complementa con varios tipos de gyosas, postres como el mochi, una bolita de harina de arroz glutinoso con un relleno cremoso.

Se ofrecen, también, bebidas naturales de mezclas poco comunes como tamarindo con estragón o maracuyá con naranjilla.