Rajon Rondo, el mago

Los Celtics se mueven al ritmo de su “pequeño” creativo

Es el cerebro, el creador, tiene la visión, la habilidad y por eso el juego de los Celtics de Boston pasa por su mago Rajon Rondo.
Hace casi una semana el base de los Celtics acumuló su partido 37 repartiendo al menos diez asistencias por juego de manera consecutiva y con eso alcanzaba a John Stockton en el ranking de consistencia.
Ahora solo le quedaba por delante al mágico, Magic Johnson, quien dijo de él que era “el mejor base de la historia de la NBA”, pero sus registros tenían una fuerte amenaza.
Sin embargo, pasó lo inesperado, ese jugador tranquilo pero que se le cuestiona la falta de control y de compostura, se perdió cuando Kris Humphries, de los Brooklyn Nets, realizó una fuerte falta sobre su compañero Kevin Garnett y Rondo respondió con un empujón y creando una fuerte pelea. Por esa acción fue expulsado del partido y además sancionado con dos más.
La racha del creador de los Celtics se acabó de la peor forma, y por ahora la leyenda de los Lakers podrá respirar tranquilo, al menos por un rato más.
Sin embargo, Rondo afirmó antes de conocer la sanción que no se arrepentía. “Lo único que sé es que cuando salgo al campo debo estar siempre para mis compañeros. Me limité a defender a Kevin Garnett porque pensé que la entrada que recibió no fue la mejor ni la más deportiva, pero para nada intente iniciar una pelea, eso es todo”, argumentó.
Eso no opaca su magia, sus números hablan por sí solos, tanto que los puntos de los Celtics en esta temporada en un 57% Rondo tiene gran responsabilidad, ya sea porque él los hizo o porque terminó dando una asistencia.
“El año pasado nos reunimos en el despacho del técnico Doc Rivers con el ‘Big Three’ y me dijeron que me daban las llaves”, dice Rondo, que no tiene problemas para asumir el liderazgo.
Otra de sus cualidades es que posee la velocidad y agilidad propias de un base NBA pero se caracteriza por robar balones o encontrar desmarcado al jugador en racha, aspectos tanto o más valiosos para el equipo.
Todo ello tiene bastante que ver con unas facultades físicas singulares: con 1,85 de estatura, Rondo tiene una envergadura 24 centímetros superior a la que le correspondería y sus manos son cinco centímetros más largas y 7,6 más anchas que la media de un hombre de su edad. Son incluso más grandes que las de la estrella del Miami Heat, LeBron James.
A esas condiciones suma una ambición que desafía el sentido común. No extrañó, pues, que a principio de temporada hasta llegó a decir que en carrera se atrevería a retar a Usain Bolt: “En 40 metros le gano y ya no digo nada si hay que ir botando un balón”.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net