Las críticas enfocadas en la apariencia física generan un enorme daño a la salud física y mental
¿Qué es el body shaming? Propósitos de año nuevo magnifican la búsqueda del cuerpo ideal
Las redes sociales son una herramienta que maximizan la comparación contínua
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Viernes 19 enero, 2024
En el mundo digital actual, la crítica hacia la apariencia física, conocida como "Body Shaming", se manifiesta como una sombra oscura que se extiende a través de plataformas en línea, intensificando su impacto justo cuando las personas establecen sus propósitos de año nuevo.
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Esta práctica, que implica juzgar y avergonzar a otros por su aspecto físico, no sólo tiene raíces antiguas, sino que también se ha acentuado en el ámbito virtual, especialmente en el contexto de la crisis de salud mental asociada con la pandemia.
¿Qué es el Body Shaming?
El "Body Shaming" es una forma de crítica centrada en la apariencia física de una persona. Incluye comentarios negativos y vergüenza, lo cual puede tener consecuencias profundas en la autoestima y bienestar emocional de quienes lo sufren.
Desde la forma de la nariz hasta la estatura o peso, todo puede ser objeto de crítica, creando una lista interminable de estándares inalcanzables.
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Aunque esta práctica ha existido durante mucho tiempo, su presencia en plataformas digitales ha exacerbado sus efectos.
La facilidad con la que los jóvenes comparten y comentan sobre la apariencia de otros, especialmente figuras públicas e "influencers", ha llevado a que muchos se encuentren en el centro de la atención pública, abriendo la puerta a juicios y críticas.
Datos alarmantes
- 54% de mujeres insatisfechas con sus cuerpos
- 80% creen que la televisión y películas fomentan la inseguridad
- 94% de adolescentes han sufrido vergüenza corporal (National Report on Self Esteem)
- 50% de niñas entre 13-17 años han recibido bullying por su apariencia (Encuesta Yahoo)
- 88% de adolescentes se comparan con imágenes que ven en los medios (Common Sense Media)
Fuente: Gitnux Market Data 2024
Voces expertas
Ana Carolina Paris
Psicopedagoga
UCIMED
Afectarse o no dejarse afectar, siempre implica un proceso que depende de la madurez y de la autoestima. Dependiendo de la estructura psicológica de quién lo sufre, el Body Shaming puede producir inseguridad, aumentar los niveles de ansiedad, aislamiento social, problemas relacionados con la nutrición, desesperanza y también puede llegar a ser un disparador de la ideación suicida.
La autovaloración, que es uno de los componentes más importantes de la autoestima. Se fundamenta en la aceptación de, en este caso, de la propia imagen corporal y se forma a partir de la interacción de la propia percepción del cuerpo, con los comentarios y valoraciones que nos llegan del exterior; los comentarios de los padres, la familia y los pares. La autovaloración hace crisis en la adolescencia, donde la aceptación de los pares juega un papel muy significativo. Es en estas edades donde más hace estragos el body shaming.
Como siempre, prevenir es siempre mejor que curar. La autoestima se va estructurando en función de las primeras interacciones del ser humano. Los hogares donde los niños son aceptados, guiados y sobre todo, en los que ellos se perciben amados, construyen una autoestima robusta; esto a su vez es la base de la madurez y el antídoto para repeler las consecuencias del body shaming.
Gina Montero
Directora de la Escuela de Psicología
ULACIT
El “body shaming” o juzgar y estigmatizar los cuerpos de las personas, puede generar efectos devastadores en la salud mental y emocional. Las personas que son objeto de esta práctica a menudo experimentan una disminución de la autoestima, ansiedad, depresión así como la posibilidad de sufrir trastornos de la alimentación.
La presión social para cumplir con estándares de belleza poco realistas contribuye a la internalización de la insatisfacción corporal, lo que puede afectar negativamente la percepción de uno mismo.
Además, el "body shaming" puede tener un impacto negativo en las relaciones interpersonales y la calidad de vida general de una persona. Desde la psicología, es fundamental abordar este fenómeno para promover una cultura de aceptación y aprecio por la diversidad de los cuerpos, fomentando así un ambiente psicológicamente saludable.
Melisa Céspedes
Master en psicología
Hospital Clínica Bíblica
Con la llegada de las Redes Sociales, este constructo viene a crear una presión aún mayor en las personas, ocasionando que no solo vean a través de modelos y personas con gran influencia cómo debería ser un cuerpo “ideal”, sino que da paso a la sociedad a criticar sus propio cuerpos y también el de los demás de maneras poco empáticas, sin filtro y sin pensar con responsabilidad afectiva en las consecuencias que esto podría tener.
En definitiva, esta práctica lleva a muchas personas vulnerables a rechazar su cuerpo y como consecuencia, tener un desgaste en su salud mental, incluso, llegar hasta trastornos alimenticios graves que les puede afectar en diversos aspectos de su vida.
A nivel de consulta psicológica, recibimos muchos casos del trastorno dismórfico corporal donde la persona no se ve bien, ni cómo es realmente, muchas veces también víctimas del “body shaming” que se ve en muchas instituciones educativas, trabajos y otros espacios en que las personas y sociedad en general se ha dado permiso de opinar acerca del cuerpo de otras personas y cómo debería ser.
Consecuencias y antídoto
Consecuencias del body shaming
- Trastornos alimenticios
- Aumentar en los niveles de ansiedad
- Aislamiento social
- Desesperanza
- Disparador de la ideación suicida
- Depresión
- Trastorno dismórfico corporal
Antídoto para prevenir el body shaming
- Autovaloración
- Construir en el hogar una autoestima robusta; es la base de la madurez y el antídoto para repeler las consecuencias del body shaming
- promover una cultura de aceptación y aprecio por la diversidad de los cuerpos
Fuente: Expertas citadas