Polonia defraudó
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 09 junio, 2012
Polonia defraudó
En debut de Euro 2012, locales sacaron un ajustado empate con Grecia
Tras el pitazo del árbitro español Carlos Velasco, Polonia arrancó su participación en la Eurocopa 2012 en el estadio Nacional de Varsovia ante 50 mil espectadores. Su rival para abrir el grupo A fue Grecia, pero el miedo escénico y la presión pudieron más, por lo que no pasaron del empate a uno.
“Puedo decir que estábamos muy preparados, pero creo que nos pudo la presión”, indicó el técnico polaco Franciszek Smuda, tras el choque.
El inicio para los anfitriones fue promisorio, marcaron a los 17 minutos y mandaban las pautas del partido, ante una Grecia que aparentaba no tener muchos argumentos para contrarrestar la ofensiva rival, más aún cuando quedó con diez hombres tras la expulsión del heleno Sokratis Papastathopoulos al rozar el final del primer tiempo.
En la segunda mitad, los polacos perdieron el ímpetu y personalidad del inicio y dejaron crecer a una Grecia que los metió en graves aprietos y tan solo les tomó seis minutos empatar el marcador por medio de Dimitris Salpingidisl, al primer remate a marco de su selección en todo el partido.
Con el empate visitante los locales entraron en pánico y hasta pudo perder, pero el delantero Giorgios Karagounis falló un penal minuto 68 que hubiera significado el gane para los helénicos. La falta provocó la expulsión del meta polaco.
“Empezamos con un gran énfasis y creo que ha sido una carga importante para este joven equipo el no haber jugado un gran torneo antes. Mientras, los griegos han disputado copas del mundo y eurocopas”, reflexionó Smuda al finalizar el compromiso.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net
En debut de Euro 2012, locales sacaron un ajustado empate con Grecia
Tras el pitazo del árbitro español Carlos Velasco, Polonia arrancó su participación en la Eurocopa 2012 en el estadio Nacional de Varsovia ante 50 mil espectadores. Su rival para abrir el grupo A fue Grecia, pero el miedo escénico y la presión pudieron más, por lo que no pasaron del empate a uno.
“Puedo decir que estábamos muy preparados, pero creo que nos pudo la presión”, indicó el técnico polaco Franciszek Smuda, tras el choque.
El inicio para los anfitriones fue promisorio, marcaron a los 17 minutos y mandaban las pautas del partido, ante una Grecia que aparentaba no tener muchos argumentos para contrarrestar la ofensiva rival, más aún cuando quedó con diez hombres tras la expulsión del heleno Sokratis Papastathopoulos al rozar el final del primer tiempo.
En la segunda mitad, los polacos perdieron el ímpetu y personalidad del inicio y dejaron crecer a una Grecia que los metió en graves aprietos y tan solo les tomó seis minutos empatar el marcador por medio de Dimitris Salpingidisl, al primer remate a marco de su selección en todo el partido.
Con el empate visitante los locales entraron en pánico y hasta pudo perder, pero el delantero Giorgios Karagounis falló un penal minuto 68 que hubiera significado el gane para los helénicos. La falta provocó la expulsión del meta polaco.
“Empezamos con un gran énfasis y creo que ha sido una carga importante para este joven equipo el no haber jugado un gran torneo antes. Mientras, los griegos han disputado copas del mundo y eurocopas”, reflexionó Smuda al finalizar el compromiso.
Sergio Alvarado
salvarado@larepublica.net