Podemos ser más optimistas sobre el déficit y la deuda, según nuevas proyecciones

El déficit tanto fiscal como primario, la deuda, y demás temas fiscales acelerarán su recuperación, según informó el Banco Central en su revisión del programa macroeconómico.

Tomando como ejemplo inicial el déficit fiscal; la previsión de ayer es que este alcance un 6,2% del PIB para este año y baje a 5% en el 2022.

Cuando, a comienzo del año y en abril se apuntaba a que en este 2021 cerrará en 7%, mientras que en enero se mencionaba de un déficit para el 2022 del 5,9%, tres meses más tarde se redujo esa proyección en 0,1 puntos porcentuales.

Por su parte, el balance primario para el 2022 será superávit, y antes, en este año cerrará en un déficit de 1,1%, cuando en proyecciones previas veían un 1,7% para 2021 y 0,3% para 2022.

Sin duda mejoran en estos resultados que durante el primer semestre del año nuestro país experimentara superávit.

El gasto por intereses sigue subiendo, por lo que las variaciones en las proyecciones no son muchas, pero en el 2022 se vería reducción por el ingreso de créditos en condiciones blandas.

BCCR/La República

Sin embargo, todo esto se basa en dos supuestos: que se darán las aprobaciones de las medidas de ajuste fiscal del FMI y también en la Asamblea recibirán visto bueno los otros empréstitos internacionales.

Por ejemplo, con la aprobación del convenio con el FMI y la agenda complementaria, se permitirá reducir la deuda, alcanzando un punto máximo en el 2023 como era esperado, solo que ahora se habla de un 72,4% del PIB, en lugar del 76% del PIB esperado originalmente.

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En ese sentido, para este año se visualiza una deuda del 70,9% del PIB; en enero el anuncio era de 72,5%, al cierre del primer cuatrimestre un 71,6%

BCCR/La República

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“Suponiendo que ingresen todos esos recursos internacionales, se bajaría la presencia del gobierno en mercado interno, desahogando las tasas de interés, lo que es un beneficio para todos los costarricenses”, dijo Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.

Es decir, es necesario que se siga la tendencia de buenos resultados que se dan hasta ahora.

Ya que no hay que confiarse, puesto que la mejora en la recaudación se vio influenciada por el periodo fiscal de 15 meses y cómo se suman los órganos desconcentrados.

No obstante, sin considerar eso, igual los ingresos tributarios habrían crecido un 12,6% y los gastos bajado un 3,5%

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"Hay estudios, del propio Banco Central, que revelan que por cada 1% de crecimiento del PIB la recaudación tributaria sube 1,3 veces, por lo que a todos nos beneficia que este proyección se concrete", mencionó Gerardo Corrales, economista de Economía Hoy.