¿Perro beijinés?
Luis Muñoz lmunoz@larepublica.net | Viernes 15 agosto, 2008
Desde Pekín
¿Perro beijinés?
Luis Alberto Muñoz
lmunoz@larepublica.net
La publicidad de marcas internacionales ha causado una especie de desconcierto respecto al nombre de la capital china en español.
Pekín es el nombre tradicional en español, sin embargo, a partir de 1958, los intentos chinos por unificar los diferentes sistemas de traducción en caracteres occidentales llevaron a crear el sistema “pinyin”, hoy bastante utilizado para aprender mandarín. Fue en este momento cuando se insistió en el uso de Beijing, el cual se corresponde más con la transcripción al inglés.
Decidí sin pensarlo dos veces visitar el recién inaugurado Museo de la Capital, por ser considerado el más grande e importante de toda China.
Fue durante un recorrido parcial de los más de 250 mil objetos preciosos donde me di cuenta de tres razones por las cuales la Real Academia tiene razón en la defensa del uso de Pekín y no Beijing.
Primero. En una exposición sobre la historia de la ciudad me encontré frente a los artefactos utilizados propiamente por el denominado Hombre de Pekín, científicamente conocido como Sinanthropus pekinensis u Homo erectus pekinesis.
El uso del gentilicio es evidente, sin embargo lo que en realidad me erizó todo el cuerpo fue tener la oportunidad de ver los utensilios encontrados en los alrededores de la actual sede olímpica, elaborados 450 mil años atrás.
La segunda reafirmación la tuve durante una cena cuyo plato principal fue el famoso Pato Pekín, con textura de piel asada y laqueada, que internacionalmente es reconocido.
Finalmente, la tercera reafirmación sobrevino al visitar un proyecto de reconstrucción del barrio antiguo de Nanchizi, donde actualmente viven alrededor de 200 familias en un estilo arquitectónico de hace 400 años, pero con las comodidades de la vida moderna.
En este sitio, una señora paseaba a un perro que me resultó muy raro llamarlo beijinés, por lo que me quedó claro que observaba al célebre perro pekinés.
¿Perro beijinés?
Luis Alberto Muñoz
lmunoz@larepublica.net
La publicidad de marcas internacionales ha causado una especie de desconcierto respecto al nombre de la capital china en español.
Pekín es el nombre tradicional en español, sin embargo, a partir de 1958, los intentos chinos por unificar los diferentes sistemas de traducción en caracteres occidentales llevaron a crear el sistema “pinyin”, hoy bastante utilizado para aprender mandarín. Fue en este momento cuando se insistió en el uso de Beijing, el cual se corresponde más con la transcripción al inglés.
Decidí sin pensarlo dos veces visitar el recién inaugurado Museo de la Capital, por ser considerado el más grande e importante de toda China.
Fue durante un recorrido parcial de los más de 250 mil objetos preciosos donde me di cuenta de tres razones por las cuales la Real Academia tiene razón en la defensa del uso de Pekín y no Beijing.
Primero. En una exposición sobre la historia de la ciudad me encontré frente a los artefactos utilizados propiamente por el denominado Hombre de Pekín, científicamente conocido como Sinanthropus pekinensis u Homo erectus pekinesis.
El uso del gentilicio es evidente, sin embargo lo que en realidad me erizó todo el cuerpo fue tener la oportunidad de ver los utensilios encontrados en los alrededores de la actual sede olímpica, elaborados 450 mil años atrás.
La segunda reafirmación la tuve durante una cena cuyo plato principal fue el famoso Pato Pekín, con textura de piel asada y laqueada, que internacionalmente es reconocido.
Finalmente, la tercera reafirmación sobrevino al visitar un proyecto de reconstrucción del barrio antiguo de Nanchizi, donde actualmente viven alrededor de 200 familias en un estilo arquitectónico de hace 400 años, pero con las comodidades de la vida moderna.
En este sitio, una señora paseaba a un perro que me resultó muy raro llamarlo beijinés, por lo que me quedó claro que observaba al célebre perro pekinés.