Morados en un zapato

La presión le pueda pasar factura a Saprissa ante la Universidad

La afición olvidó rápido, muy rápido que lleva siete torneos sin llegar a la final. Se motivó, volvió a creer, a soñar y llegaron al Estadio Ricardo Saprissa más de 10 mil personas. Pero Pérez Zeledón las devolvió muy rápido a la realidad.
Sin embargo, no hay mucho tiempo para lamentarse, ya Ronald González el mismo domingo se reunió por más de dos horas con el plantel, se dijeron sus verdades, ayer entrenaron y mañana jugarán ante la Universidad de Costa Rica.
El defensor Gabriel Badilla, quien aguarda el momento de regresar a la titularidad, reconoció que existe presión sobre él y sus compañeros por la derrota sufrida el domingo en el primer partido del Torneo de Verano ante los generaleños.
“Claro que nos sentimos en deuda, en deuda nos sentimos desde el primer torneo que no logramos ser campeones. En este momento entendemos el malestar de la gente”, dijo el jugador.
Sin embargo, Badilla añadió que el miércoles tendrán una oportunidad de devolverle la confianza al público cuando se enfrenten a la Universidad de Costa Rica. “Gracias a Dios que jugamos miércoles porque pasar con este ambiente una semana entera, es un poco complicado”.
De la mano de Ronald González los morados están en su tercer torneo, con la lápida de que el techo han sido las semifinales y en medio de este inicio se espera que mañana, contrario a lo que sucedió el domingo, el estadio este vacío.
Para el entrenador Henry Duarte, actual coordinador de selecciones menores de la Federación de Fútbol, la presión que se le presenta a Saprissa en estos momentos debe ser muy bien manejada y con prontitud, para que los efectos no sean muy fuertes.
Varios aficionados a Saprissa mostraron su indignación al final del juego pidiendo la salida de González del banquillo, y otros incluso lanzaron banderas al terreno de juego en señal de protesta por la derrota.
“Creo que es una cuestión que se debe manejar bien a lo interno, un mal arranque es algo que se puede dar para cualquier equipo, sea grande o pequeño, recordemos que la Liga inició mal el torneo pasado y fue campeón, porque manejó bien el momento y trabajó la crisis”, explicó Duarte Molina.
Eso sí, cree que de momento no hay razón para alarmarse, por la derrota, pero sí por el comportamiento del equipo dentro de la cancha, sobre todo cuando pasó 20 minutos con dos jugadores de más y no pudo marcar diferencia.
“Sí preocupa que se jugó contra nueve del rival, fue mucho tiempo, al equipo le faltaron argumentos para romper ese cerrojo, no hubo imaginación, chispa, ni un replanteamiento de la parte táctica, pese a contar con tiempo suficiente para sacar un resultado favorable, eso sí que debe preocupar”, expuso Henry, para quien era un partido de controlar muy fácilmente, pero les faltó previsión y manejo del banquillo, donde no supieron guiar al cuadro con los cambios estratégicos que les diera el triunfo.
Otro detalle que considera el técnico que se debe manejar a nivel de todo el equipo, es que no haga mella la presión que van a ejercer los aficionados que lleguen al estadio mañana al compromiso ante los universitarios.
“Ahora la presión aumenta, desde el primer minuto y eso puede ser muy peligroso, puede generar un segundo traspié, algo muy factible ya que la UCR va a jugar con esa presión y lo hará a su favor, sin dejar de lado que se para mejor que Pérez Zeledón, tiene mucha velocidad y sabe contragolpear”, dijo Duarte.
Criterio similar tiene el excapitán morado Róger Flores, quien está seguro de que Saprissa va a levantar por el nivel de los jugadores, pero no sabe si lo hará ante la Universidad o si son presa de la presión.
“Saprissa está en un bache, hace falta una persona que sea líder, aunque lo ideal es uno por puesto, este equipo tiene buenos jugadores, pero les falta, así que el miércoles deben ser muy cautos, ya que si hace muchos cambios, les quita confianza a los jugadores y se le complicaría la vida”, externó Flores Solano.

Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
@La_Republica