los "extranjeros" de America
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 11 junio, 2010
Los “extranjeros” de América
De las ocho selecciones de América que disputan el Mundial, cinco han reclutado a jugadores que abrieron los ojos por primera vez en su vida en un país con una bandera diferente a la que hoy defienden.
Chile y Paraguay con tres, Estados Unidos con dos, México y Argentina con uno, suman los diez “extranjeros” que lograron hacer carrera en el fútbol en sus países de acogida hasta llegar a la selección nacional.
Brasil y Uruguay son las únicas selecciones que cerraron las fronteras a cualquier jugador “foráneo”.
Chile y Paraguay tienen tres “legionarios”, cada una. Jorge Valdivia, Mark González y Matías Fernández son los inmigrantes en la “Roja”.
Valdivia nació en Maracaibo (Venezuela) porque allí fue trasladado su padre, quien trabajaba para la aerolínea LAN Chile.
Mark González puede decir que juega de local este mundial. El delantero nació en la ciudad sudafricana de Durban, donde su progenitor, el ex futbolista chileno Raúl González, jugó durante la década de los 80.
Matías Fernández es argentino, más exactamente de Caballito en Buenos Aires. Jonathan Santana, Lucas Barrios y Néstor Ortigoza son los “forasteros” de Paraguay.
Santana nació en la capital argentina y obtuvo la ciudadanía paraguaya en junio de 2007, gracias al origen de su familia materna. Lucas Barrios, que es también argentino, en marzo de 2010 obtuvo la nacionalidad guaraní al ser hijo de una paraguaya.
Estados Unidos presenta dos “extranjeros”, Stuart Holden y Benny Feihaber. Holden es escocés de nacimiento, pero creció en Texas desde los diez años.
Benny Feihaber nació en Río de Janeiro, su madre es brasileña y su padre austriaco.
El argentino Guillermo Franco es el único nacionalizado que México lleva a Sudáfrica.
Argentina tiene el último nombre en la lista de los “extranjeros” Gonzalo Higuaín, que tuvo la opción de jugar para Francia al haber nacido en la ciudad de Brest.
Bogotá/EFE
De las ocho selecciones de América que disputan el Mundial, cinco han reclutado a jugadores que abrieron los ojos por primera vez en su vida en un país con una bandera diferente a la que hoy defienden.
Chile y Paraguay con tres, Estados Unidos con dos, México y Argentina con uno, suman los diez “extranjeros” que lograron hacer carrera en el fútbol en sus países de acogida hasta llegar a la selección nacional.
Brasil y Uruguay son las únicas selecciones que cerraron las fronteras a cualquier jugador “foráneo”.
Chile y Paraguay tienen tres “legionarios”, cada una. Jorge Valdivia, Mark González y Matías Fernández son los inmigrantes en la “Roja”.
Valdivia nació en Maracaibo (Venezuela) porque allí fue trasladado su padre, quien trabajaba para la aerolínea LAN Chile.
Mark González puede decir que juega de local este mundial. El delantero nació en la ciudad sudafricana de Durban, donde su progenitor, el ex futbolista chileno Raúl González, jugó durante la década de los 80.
Matías Fernández es argentino, más exactamente de Caballito en Buenos Aires. Jonathan Santana, Lucas Barrios y Néstor Ortigoza son los “forasteros” de Paraguay.
Santana nació en la capital argentina y obtuvo la ciudadanía paraguaya en junio de 2007, gracias al origen de su familia materna. Lucas Barrios, que es también argentino, en marzo de 2010 obtuvo la nacionalidad guaraní al ser hijo de una paraguaya.
Estados Unidos presenta dos “extranjeros”, Stuart Holden y Benny Feihaber. Holden es escocés de nacimiento, pero creció en Texas desde los diez años.
Benny Feihaber nació en Río de Janeiro, su madre es brasileña y su padre austriaco.
El argentino Guillermo Franco es el único nacionalizado que México lleva a Sudáfrica.
Argentina tiene el último nombre en la lista de los “extranjeros” Gonzalo Higuaín, que tuvo la opción de jugar para Francia al haber nacido en la ciudad de Brest.
Bogotá/EFE