¡Llegó la hora!
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Sábado 11 diciembre, 2010
¡Llegó la hora!
Herediano y Alajuelense inician este domingo el pulso por el campeonato
La mesa está servida, la polémica se hizo a un lado, el estadio estará a reventar y los corazones comenzarán a latir más rápido que de costumbre. Solo quedan 180 minutos de campeonato y los primeros 90 serán en el Rosabal Cordero.
A las 5 p.m. de este domingo Walter Quesada llenará de aire sus pulmones para sonar su silbato con fuerza y ordenar que el balón comience a rodar.
Son dos equipos hambrientos de triunfo, pero sobre todo de títulos. Herediano, equipo casa, acumula ya 17 años sin poder celebrar. La Liga no se queda atrás, desde ya hace cinco años no lleva un trofeo de campeón a sus vitrinas.
“Todos estamos tranquilos, los jóvenes han sabido canalizar las ansias, ellos han respondido muy bien en partidos importantes como el anterior contra Cartago y el del próximo domingo no será la excepción”, indicó el rojinegro, Pablo Gabas.
Posesión, manejo de balón y presión es parte del trabajo que Liga Deportiva Alajuelense profundiza de cara a la final, y que ha venido implementando a lo largo de los 20 partidos jugados en el torneo.
“Tenemos ansias de jugar, por lo demás estamos muy tranquilos, igual desde que empezó el campeonato con la misma mentalidad de alzar la copa, este es otro partido más para alcanzar el objetivo”, aseguró el joven lateral José Salvatierra.
El defensor de Alajuelense, Geancarlo González, está prácticamente fuera del primer partido de la final ante Herediano, debido a un problema en la espalda que le abriría la titularidad a Luis Marín para jugar a la par de Johnny Acosta en zona central.
Por su parte, Herediano ha roto esquemas durante la realización del campeonato nacional y llegará a la final con algunos de esos detalles poco tradicionales.
Mantenerse invictos mientras no entrenaron durante tres semanas, dar la alineación de la final a cinco días del primer juego y no concentrarse son algunos aspectos de los florenses.
“Estar en la final es una gran satisfacción, por todo lo complicado que hemos pasado durante el torneo”, dijo el defensor Bryan Orué.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Herediano y Alajuelense inician este domingo el pulso por el campeonato
La mesa está servida, la polémica se hizo a un lado, el estadio estará a reventar y los corazones comenzarán a latir más rápido que de costumbre. Solo quedan 180 minutos de campeonato y los primeros 90 serán en el Rosabal Cordero.A las 5 p.m. de este domingo Walter Quesada llenará de aire sus pulmones para sonar su silbato con fuerza y ordenar que el balón comience a rodar.
Son dos equipos hambrientos de triunfo, pero sobre todo de títulos. Herediano, equipo casa, acumula ya 17 años sin poder celebrar. La Liga no se queda atrás, desde ya hace cinco años no lleva un trofeo de campeón a sus vitrinas.
“Todos estamos tranquilos, los jóvenes han sabido canalizar las ansias, ellos han respondido muy bien en partidos importantes como el anterior contra Cartago y el del próximo domingo no será la excepción”, indicó el rojinegro, Pablo Gabas.
Posesión, manejo de balón y presión es parte del trabajo que Liga Deportiva Alajuelense profundiza de cara a la final, y que ha venido implementando a lo largo de los 20 partidos jugados en el torneo.
“Tenemos ansias de jugar, por lo demás estamos muy tranquilos, igual desde que empezó el campeonato con la misma mentalidad de alzar la copa, este es otro partido más para alcanzar el objetivo”, aseguró el joven lateral José Salvatierra.
El defensor de Alajuelense, Geancarlo González, está prácticamente fuera del primer partido de la final ante Herediano, debido a un problema en la espalda que le abriría la titularidad a Luis Marín para jugar a la par de Johnny Acosta en zona central. Por su parte, Herediano ha roto esquemas durante la realización del campeonato nacional y llegará a la final con algunos de esos detalles poco tradicionales.
Mantenerse invictos mientras no entrenaron durante tres semanas, dar la alineación de la final a cinco días del primer juego y no concentrarse son algunos aspectos de los florenses.
“Estar en la final es una gran satisfacción, por todo lo complicado que hemos pasado durante el torneo”, dijo el defensor Bryan Orué.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net