La U castiga a Saprissa

Los estudiantiles siguen en la pelea por la clasificación

La Universidad de Costa Rica encontró ante un flojo Saprissa un poco de brisa a favor para mantener las esperanzas de llegar a las semifinales.
Ya con el agua hasta el cuello, los estudiantiles vencieron 2-0 en el Colleya Fonseca para volver al cuarto lugar, con un punto más que Cartaginés pero que tiene tres partidos menos.

Se aprovechó la UCR de las facilidades que presentó el cuadro morado, que nunca se sintió cómodo en la cancha y sentó muy mal la ausencia de figuras como David Guzmán —lo cuidó Jeaustin Campos por tener cuatro amarillas— y Adolfo Machado —se encuentra con su selección—.
Sin Guzmán los tibaseños pierden su pulmón y cerebro en el mediocampo, el hombre que recupera y donde comienza a fluir el fútbol hacia la ofensiva. Esa tarea le quedó muy grande a Manfred Russell.
La UCR apostó por explotar su velocidad, lo que le hacía mucho daño a Robinson-Soto-Babilla. Así Sibaja y Martínez tuvieron las mejores opciones.
Y llegó el horroroso fallo de Kevin Briceño. El portero salió a rechazar de una mano un tiro de esquina, pero la pegó tan mal que la terminó enviando hacia su propio marco.
La penitencia no termina en el marco morado, a pesar de que luego Briceño hizo dos buenas paradas estirándose para sacar el esférico cuando se le colaba en su esquina de abajo.
Para el complemento, Jeaustin Campos sacó a Jordan Smith por Minor Escoe, pasó a línea de cuatro con Robinson por derecha y Heiner Mora siguió en el lado zurdo, a pie cambiado; lo que frena sus subidas.
En una de sus pocas subidas, un centro de Golobio lo cabeceó el carrilero y terminó paseándose dentro del área hasta que la defensa rechazó.
La U buscaba aprovechar una individualidad para aumentar el marcador. Y se dio, Josué Martínez se le fue a Soto, centró y la bola merodeó por toda el área, pasando al frente de Mora, que no pudo reaccionar al estar con el pie equivocado, y Sibaja no perdonó.
Los morados ahora caen a la tercera casilla, castigados por su pésimo partido. Mientras la UCR mantiene leves esperanzas.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
@dvargasLR