La historia se repite
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Miércoles 24 julio, 2013
La historia se repite
Al igual que en 2011 México, Estados Unidos, Honduras y Panamá juegan las semifinales de la Copa Oro
Como una copia fiel, inclusive en el mismo escenario. La Copa Oro llega a las semifinales, con las mismas características de hace dos años. El sabor a revancha está latente en todo el ambiente.
México y Estados Unidos van en busca de una nueva final. Panamá y Honduras a cambiar la historia. De nuevo el Cowboys Stadium, de Arlington (Texas), será el escenario de donde saldrán los finalistas que irán por el título el próximo domingo en el Soldier Field, de Chicago.
Panamá aparece de nuevo como una amenaza en el camino de México en la Copa Oro, lo mismo que Honduras con Estados Unidos.
México, ganador de las últimas dos ediciones del torneo pero inmerso en constantes turbulencias debido a su fútbol poco convincente, aún tiene fresca la derrota por 1-2 ante Panamá en la fase de grupos.
Panamá siente menos la presión de ganar y convencer, sabe que el partido será diferente al que ganó con sorpresa al Tri en la primera fase, y entiende que jugar con la necesidad del rival le puede dar cierta ventaja.
El seleccionador de México, José Manuel “Chepo” de la Torre, es consciente de que sus pupilos tienen que mejorar, pero también advierte que han ido de menos a más en el torneo. Eliminar a Panamá puede ser el punto de inflexión.
“Es el momento de confirmar ante un gran rival como Panamá, al que conocemos muy bien, que vamos por el buen camino”, comentó.
“Tenemos la obligación y responsabilidad de luchar por los objetivos que nos marcamos y uno de ellos es ganar la Copa Oro, pero no siempre se pueden conseguir”, expresó “Chepo” de la Torre al comentar el alegado favoritismo del Tri en tierras estadounidenses.
Panamá se ha convertido en una suerte de “bestia negra” de los mexicanos pues en los últimos dos enfrentamientos de selecciones ha empatado y ganado.
“Sabemos cómo jugar ante México y tenemos posibilidades de volver a ganar, pero el partido de semifinales no tendrá nada que ver con el que hicimos el pasado 7 de julio en Pasadena”, declaró el seleccionador Julio César Dely Valdés. “No tenemos ningún problema en volver a salir al campo sin ser los favoritos”.
Si México tiene problemas a la hora de marcar goles, Panamá tiene dos armas. Su delantero estrella Gabriel Torres lleva cinco y comparte el primer lugar en el torneo con el estadounidense Chris Wondolowski. Y Si falla Torres, está el experimentado Blas Pérez.
El equipo anfitrión se ha mostrado imparable en todos los aspectos del juego, especialmente en el ofensivo al marcar nada menos que 16 goles en lo que va de torneo con tres partidos en los que ha logrado cuatro o más tantos.
La última exhibición goleadora la dio frente a El Salvador, en los cuartos de final, al ganar por paliza de 5-1, mientras que Honduras ha sido la cara opuesta de la moneda ya que su éxito hasta ahora ha sido saber encontrar la manera de rentabilizar al máximo los cuatro goles que han conseguido.
Honduras ganó 1-0 a Costa Rica en el duelo del “clásico centroamericano” que protagonizaron en los cuartos de final, y durante la fase de grupos solo marcó tres goles en los triunfos de 2-0 frente a Haití y 1-0 ante El Salvador para luego perder 0-2 con Trinidad y Tobago.
Estados Unidos, que busca su quinto título de campeón, no quiere fijarse en las estadísticas aunque le sean favorables en todos los aspectos, incluidas las relacionadas con la última vez que llegó invicto a las semifinales, en 2007, y acabó el torneo como campeón.
“Nada de eso nos sirve”, declaró el alemán Jurgen Klinsmann, seleccionador de Estados Unidos. “El partido frente a Honduras no tiene nada que ver con los que hemos jugado hasta ahora y tendremos que hacer nuestro mejor fútbol si queremos ganar”.
El seleccionador de Honduras, el colombiano Luis Fernando Suárez, sigue con su filosofía de dar prioridad a los resultados, ajustarse a las circunstancias de cada partido y dar oportunidades a la mayoría de los jugadores que se trajo a la Copa Oro.
“Es cierto que no hemos hecho nuestro mejor fútbol, pero hemos permitido darles oportunidades a todos los jugadores y eso es bueno para el equipo de cara al futuro”, comentó Suárez. “Frente a Estados Unidos sabemos que será el partido más difícil que nos toca disputar y saldremos a luchar por el triunfo”.
Arlington, Texas/EFE