La entrenadora que campeonizó entre hombres

El género no importa cuando se demuestra que hay talento y capacidad, y eso fue lo que hizo Mariela Iglesias, la entrenadora que guio al título del campeonato nacional de baloncesto a Brenes-Barva.
Con su forma de manejar el equipo y las decisiones que tomó dentro del rectángulo de juego, la directora técnica se fue ganando el apoyo de los jugadores y la afición hasta convertirse en la primera mujer que levanta una corona a nivel mayor con un equipo masculino.
“Tengo tanto rato de entrenar hombres que sé cómo se ganan, pero todo apunta al trabajo y el orden”, afirmó Mariela, quien también resalta su carácter fuerte aunque sin faltar al respeto nunca.
“Más allá del género, lo importante es ser una persona que trabaja, que tiene capacidad y mucha experiencia”, comentó.
Iglesias, envuelta desde muy joven en el deporte y con una amplia trayectoria en el baloncesto femenino, tomó un equipo que no pasaba su mejor momento para llevarlo a la cumbre.
Fue en el cierre del Torneo de Clausura luego de que el entrenador puertorriqueño Willy Colón tuviera que dejarlo por problemas personales.
Para esa época ella se encontraba como asistente técnico de Colón, así que fue elegida para tomar las riendas del equipo.
“Al inicio costó un poco digerir la nueva idea. Cada entrenador tiene su filosofía. Mantuve la columna del equipo, igualmente ya conocía a muchos de los jugadores desde antes, pero en lo que es juego busqué cambiar mucho la defensa”, explicó.
Todo eso la llevó al éxito, pero como todo en el deporte las victorias se digieren rápido y hay que comenzar a planear de nuevo.
Ahora Iglesias, graduada de educadora física y de 33 años, trabaja pensando en la próxima temporada, donde el objetivo será el mismo, volver a llevar a Barva a lo más alto, a la décima corona, al bicampeonato.
“Tenemos que analizar algunas cosas de la planilla, soy una persona exigente”, afirmó.
Además no deja de estudiar, de informarse, de capacitarse. “Eso siempre será fundamental”, para al final de todo seguir cumpliendo sus sueños, concluye.