Inteligencia Artificial revoluciona las Ciencias Económicas y obliga a profesionales a capacitarse y fortalecer nuevas habilidades

En un mundo cada vez más digitalizado, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una herramienta poderosa y de gran utilidad en el ámbito de las Ciencias Económicas.

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Y es que su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos y realizar análisis precisos ha transformado la toma de decisiones y la predicción de tendencias económicas, así lo afirma el Colegio de Ciencias Económicas.

No obstante, aseguran que esta revolución tecnológica plantea preguntas importantes sobre el futuro de las profesiones relacionadas a este campo y cómo adaptarse a los cambios que se avecinan.

“La IA se define como un sistema basado en máquinas que puede hacer predicciones, recomendaciones y tomar decisiones influyentes en entornos reales o virtuales, realizando funciones cognitivas similares a las de los humanos, esto según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”, detalló José Francisco Matamoros, Fiscal del Colegio de Ciencias Económicas.

Incluso, se estima que el 14% de los empleos en los países miembros corren el riesgo de automatizarse, y alrededor del 32% de los empleos actuales serán radicalmente diferentes en su forma de ejecución, así lo refleja la OCDE en su artículo Artificial Intelligence in Society.

“Esto no es más que un indicativo de que la IA está cambiando la forma en que trabajamos y realizamos nuestras actividades diarias, especialmente en tareas manuales, repetitivas y rutinarias. Sin embargo, lejos de representar una amenaza, la IA ofrece una oportunidad para reinventarse y adaptarse a las demandas del mercado laboral”, asegura Matamoros.

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Es en este sentido que el avance de la IA en el campo de las Ciencias Económicas ofrece la oportunidad a toda persona a que se enfoque en labores más estratégicas y creativas y así enriquecer su desarrollo profesional.

“Por ejemplo con la facilitación de modelos predictivos y de optimización, por parte de la IA, los profesionales del campo podemos a pronosticar tendencias económicas, identificar riesgos y mejorar la eficiencia en diversos procesos económicos; capacidades que son vitales para el éxito en un entorno empresarial cada vez más competitivo”, recalcó Matamoros.

Incluso en el Informe sobre el futuro del empleo 2023 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) se afirma que, el 42% de las empresas encuestadas, en los cinco próximos años, dará prioridad a la formación de trabajadores para que utilicen la IA y los macrodatos, por detrás del pensamiento analítico (48%) y el pensamiento creativo (43%).

También recalca que el comercio digital será el principal generador de empleo, con aproximadamente 2 millones de nuevos puestos, basados en la digitalización, como especialistas en comercio electrónico, transformación digital, mercadotecnia y estrategia digital.

“Siendo conscientes de esta realidad, no podemos obviar que el avance de las nuevas tecnologías presenta el reto de adaptación a estas y debe ser así entendida como una necesidad social, en el entendido que todas las personas tenemos derecho de obtener nuevos y mejores servicios, de ahí que el profesional que incorpora esas nuevas tecnologías debe aprovecharlas, para hacer más eficiente el desarrollo de labores de cierta complejidad, que hoy requieren mucho tiempo o son de muy difícil finalización”, concluyó Matamoros.