Intel presentó nuevos procesadores con sello costarricense

Intel presentó su familia de procesadores CoreTM de 12ª Generación compuesta de seis nuevos chips escritorio desbloqueados, incluido el mejor procesador del mundo para gaming, el Core i9-12900K.

Con una velocidad máxima de procesamiento de 5.2 GHz, hasta 16 núcleos y 24 hilos, los nuevos procesadores para equipos de escritorio alcanzan nuevos niveles de rendimiento para los gamers más entusiastas y profesionales del diseño y animación digital.

Lo más interesante es que los dispositivos tienen en buena parte el sello costarricense desde su diseño e ingeniería, hasta su manufactura, con la rehabilitación de su planta en Belén, Heredia.

"El rendimiento de la arquitectura híbrida de los procesadores Intel Core de 12ª Generación es un cambio arquitectónico que ha sido posible gracias a una estrecha coingeniería de software y hardware que ofrecerá nuevos niveles de rendimiento de liderazgo durante generaciones", afirmó Gregory Bryant, vicepresidente ejecutivo de Intel y director general del grupo de computación para clientes.

InnovatiON son los primeros microchips que se basan en arquitectura de rendimiento híbrido de Intel, que combina el núcleo de CPU de mayor rendimiento que la empresa ha construido y núcleos eficientes diseñados para un rendimiento escalable de cargas de trabajo de varios hilos.

La tecnología Intel Thread Director permite que las dos nuevas microarquitecturas de núcleo trabajen juntas sin problemas, guiando al sistema operativo de la computadora para que coloque el hilo adecuado en el núcleo correcto, al momento justo.

La investigación es una de las fases que se realiza antes de que inicie la producción y en la que participa Latinoamérica. Aquí, los ingenieros y científicos del Intel Guadalajara Design Center en México, desarrollan tecnologías que serán utilizadas en el proceso de fabricación de un semiconductor.

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Por su parte, Intel Costa Rica participa en varias de estas fases, como la creación de mascarillas que contienen información usada en cada paso para fabricar un semiconductor.

Otra de las etapas en las que Latinoamérica juega un papel relevante es en la prueba y el ensamblaje.

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Cuando los chips son cortados y clasificados, son llevados a una planta como la de Costa Rica en la que se realiza este proceso, donde cada chip se ensambla en un empaque que lo protege y le permite conectarse a otros componentes, para finalmente probar su funcionalidad.