ICE pelea por mantener telefonía fija

El ICE pelea por mantener la exclusividad del servicio de telefonía fija residencial y comercial, por lo que se niega a ofrecer portabilidad numérica.
Esto quiere decir que, al igual que sucede con la telefonía móvil, un abonado del servicio podría irse a otro operador con su número telefónico actual.
Para ello recurrió a la Sala Constitucional y al Juzgado Contencioso Administrativo, con el fin de que reiteren que el servicio no se abrió a la competencia.
“Este acto administrativo emitido por el Consejo de Sutel resulta inconstitucional por constituir una vía administrativa que introduce competencia en la prestación del servicio público de telefonía básica tradicional sin contar con la concesión correspondiente”, consideró Jaime Palermo, gerente de Telecomunicaciones del ICE.
A pesar de que el ICE es el único operador con una concesión para prestar telefonía fija, casi el 5% del mercado está en manos de empresas privadas, es decir, unos 41 mil clientes entre cableras y empresas de telefonía IP.
La telefonía IP utiliza una conexión a Internet de banda ancha para transportar la voz y permite realizar llamadas nacionales e internacionales.
Entre sus beneficios está la disminución en la factura mensual, ya que las llamadas entre teléfonos IP no tiene costo y una amplia oferta de servicios de valor agregado. De hecho, el mismo ICE ofrece esta tecnología.
“Es importante que los clientes cuenten con la posibilidad de escoger el servicio de telefonía que les resulte más conveniente. Esperamos que la Sutel resuelva este tema con la mayor celeridad posible”, dijo Norman Chaves, gerente de Asuntos Corporativos de Tigo, principal proveedor de telefonía IP en el país.
La portabilidad fija es una obligación de las operadoras independientemente de que se trate de telefonía fija tradicional, de telefonía fija celular o del servicio de Internet de telefonía fija de voz sobre IP, señaló Víctor García, gerente regulatorio de Claro Costa Rica.