“Gobierno tiene voluntad pero transición a autos eléctricos es brusca”

Querer correr antes de caminar con la ley de transporte eléctrico es una de las preocupaciones de Hellmuth Sole, gerente general de Lexus para América Latina y el Caribe, quien dice que descarbonizar un país por medio de la flota vehicular es un proceso de años y que requiere una planificación con todos los sectores involucrados.

“El gobierno tiene extraordinarias intenciones y apoyamos 100% eso, pero hay que buscar qué tan rápido la sociedad o el país se puede acoplar a estas normas. Noruega, por ejemplo, tiene políticas similares y duraron décadas en llegar a esa etapa; hay que ver si estamos en la capacidad para hacer una transición tan brusca”, señaló el gerente costarricense.

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Actualmente, en el país se comercian poco más de cinco modelos de autos 100% eléctricos, mientras que los híbridos se pueden encontrar en más de 20 marcas en distintos modelos, además de tener una gama más amplia de precios.

“Hay que ver la respuesta de la industria ante estas decisiones, pero en Lexus y Toyota tenemos que ver cómo respondemos. Hay que encontrar soluciones y sería idóneo que tuviéramos más tiempo para una mejor planificación, pero si es la política del gobierno, hay que respetarla y moverse hacia adelante”, agregó Sole.

Esta tecnología híbrida, cuyo tren de propulsión combina un motor de gasolina con otro eléctrico, llegó por primera vez a la región en 2009 de la mano del modelo Prius, siendo Costa Rica el primer mercado en comercializarlo.

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Los vehículos híbridos eléctricos ofrecen ventajas que los convierten en la tecnología de propulsión alternativa ideal para la región, asegura.

En primer lugar, son autorrecargables, esto quiere decir que el vehículo no necesita conectarse a una red de alimentación eléctrica para cargar sus baterías, sino que genera su propia energía cada vez que frena y acelera.

En una región donde la infraestructura de carga eléctrica para automóviles no se ha masificado, esta característica marca una diferencia fundamental.

El Plan Nacional de Descarbonización para suprimir el uso de combustibles fósiles hasta 2050 tuvo efectos inmediatos, como la exoneración de impuestos a autos eléctricos con no más de cinco años de uso y sacar de esos beneficios fiscales a los vehículos híbridos.

Por otra parte, los autos híbridos perdieron una serie de incentivos fiscales que incluyen la liberación del pago de los tributos de consumo, ventas y aduanero.