Gobierno carioca apunta al sector petrolero
| Jueves 10 julio, 2008
Gobierno carioca apunta al sector petrolero
Río de Janeiro
Bloomberg
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, podría aumentar la participación del Gobierno en los pozos petroleros luego de que el mayor descubrimiento en el continente americano desde 1976 desencadenó una revisión de las reglas sobre el desarrollo de los depósitos de crudo.
Lula está revisando la manera en que Brasil y los productores compartirán los ingresos por yacimientos marítimos que podrían contener más de $6 billones de crudo a los precios actuales. Lula dijo que el descubrimiento de Tupi y otros probables en las cercanías al menos triplicarán las reservas de crudo de Brasil, y quiere que la riqueza sea compartida con todo el país.
“Este petróleo es nuestro, pertenece a nuestra gente, no a Petrobras ni a Shell”, dijo Lula en una entrevista el 26 de junio en Brasilia, refiriéndose a Petróleo Brasileiro SA, controlada por el Estado, y a Royal Dutch Shell Plc de La Haya. “La riqueza no es para unos cuantos, es para muchos”.
Brasil se uniría a los países ricos en crudo en exigir una mayor cuota de los beneficios récord luego de que los precios del petróleo se triplicaron en los últimos cuatro años. Petrobras está pidiendo acuerdos como los utilizados por Nigeria para tener participaciones directas en lugar de solo vender concesiones. Los sindicatos que ayudaron a Lula a llegar al poder en 2003 están presionando a los legisladores para que nacionalicen el sector, diez años después de abrirlo a la competencia.
“Hay mucha presión para cambiar las reglas a fin de darle al Estado más poder”, dijo Adriano Pires, director del Centro de Infraestructura de Brasil y ex regulador del sector. “Hay mucho en juego, y no sólo dinero. La pregunta es: ¿quiere ser Brasil como Nigeria o como Noruega?”.
Lula no dio más detalles en la entrevista. Dijo que los cambios que se están estudiando para los yacimientos alrededor de Tupi son un “secreto de Estado”.
Brasil, como Noruega y Estados Unidos, subasta licencias de exploración y producción. Las empresas son dueñas del crudo que producen y pueden venderlo en donde quieran. Petrobras, BC Group Plc de Inglaterra y Galp Energia SGPS SA de Lisboa son dueños de Tupi, el mayor descubrimiento de crudo en el continente americano desde que México descubrió el yacimiento de Cantarell.
En un testimonio ante el Senado el mes pasado, el responsable ejecutivo de Petrobras, José Sergio Gabrielli, dijo que el Gobierno debe usar contratos en los que la producción sea compartida. El tamaño de los descubrimientos y los riesgos limitados para los productores vuelven esencial un mayor control estatal, dijo.
Brasil ha aumentado la producción de crudo más del 80% desde que abrió el sector a la competencia en 1998, transformando al país en exportador. El valor de mercado de Petrobras ha aumentado a 400 mil millones de reales ($250 mil millones), la sexta más grande del mundo.
Río de Janeiro
Bloomberg
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, podría aumentar la participación del Gobierno en los pozos petroleros luego de que el mayor descubrimiento en el continente americano desde 1976 desencadenó una revisión de las reglas sobre el desarrollo de los depósitos de crudo.Lula está revisando la manera en que Brasil y los productores compartirán los ingresos por yacimientos marítimos que podrían contener más de $6 billones de crudo a los precios actuales. Lula dijo que el descubrimiento de Tupi y otros probables en las cercanías al menos triplicarán las reservas de crudo de Brasil, y quiere que la riqueza sea compartida con todo el país.
“Este petróleo es nuestro, pertenece a nuestra gente, no a Petrobras ni a Shell”, dijo Lula en una entrevista el 26 de junio en Brasilia, refiriéndose a Petróleo Brasileiro SA, controlada por el Estado, y a Royal Dutch Shell Plc de La Haya. “La riqueza no es para unos cuantos, es para muchos”.
Brasil se uniría a los países ricos en crudo en exigir una mayor cuota de los beneficios récord luego de que los precios del petróleo se triplicaron en los últimos cuatro años. Petrobras está pidiendo acuerdos como los utilizados por Nigeria para tener participaciones directas en lugar de solo vender concesiones. Los sindicatos que ayudaron a Lula a llegar al poder en 2003 están presionando a los legisladores para que nacionalicen el sector, diez años después de abrirlo a la competencia.
“Hay mucha presión para cambiar las reglas a fin de darle al Estado más poder”, dijo Adriano Pires, director del Centro de Infraestructura de Brasil y ex regulador del sector. “Hay mucho en juego, y no sólo dinero. La pregunta es: ¿quiere ser Brasil como Nigeria o como Noruega?”.
Lula no dio más detalles en la entrevista. Dijo que los cambios que se están estudiando para los yacimientos alrededor de Tupi son un “secreto de Estado”.
Brasil, como Noruega y Estados Unidos, subasta licencias de exploración y producción. Las empresas son dueñas del crudo que producen y pueden venderlo en donde quieran. Petrobras, BC Group Plc de Inglaterra y Galp Energia SGPS SA de Lisboa son dueños de Tupi, el mayor descubrimiento de crudo en el continente americano desde que México descubrió el yacimiento de Cantarell.
En un testimonio ante el Senado el mes pasado, el responsable ejecutivo de Petrobras, José Sergio Gabrielli, dijo que el Gobierno debe usar contratos en los que la producción sea compartida. El tamaño de los descubrimientos y los riesgos limitados para los productores vuelven esencial un mayor control estatal, dijo.
Brasil ha aumentado la producción de crudo más del 80% desde que abrió el sector a la competencia en 1998, transformando al país en exportador. El valor de mercado de Petrobras ha aumentado a 400 mil millones de reales ($250 mil millones), la sexta más grande del mundo.