Garra celeste ante poder naranja
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Martes 06 julio, 2010
Garra celeste ante poder naranja
Uruguay y Holanda buscarán este mediodía el pase a la final
Uruguay, finalista y campeón en 1930 y 1950; Holanda, finalista y subcampeón en 1974 y 1978; ambas selecciones se enfrentan hoy, a las 12.30 p.m (hora de CR) con la intención de saborear una vez más las mieles de una final de campeonato mundial.
Sí, la final de Sudáfrica 2010 será para una de estas dos selecciones, y pese a que los “Orange” son, en el papel, los grandes favoritos, la garra charrúa con la que Uruguay literalmente ha venido aruñando resultados en este mundial, hace de los suramericanos un rival que podría ser todo un acertijo para el técnico naranja Bert Van Marwijk.
Holanda ha venido creciendo partido a partido, sin marcadores contundentes, pero con cinco victorias al hilo; Uruguay ha estado más sufrido, dos empates, pero una victoria contundente ante el anfitrión, desenlace de infarto ante Ghana, pero aquí están, tocando a las puertas de la final y con el mérito de que cualquiera que sea el resultado de hoy, ellos son ya el mejor equipo de América en este mundial, porque que cuando mínimo serán cuartos, algo que no alcanzaban desde México 70.
Para Holanda, que nos trae desde el pasado aquella “Naranja Mecánica”, que nos apasionó en 1974 y luego en 1978 dejándonos el sinsabor de la injusticia en el paladar, de cómo aquella máquina de jugar fútbol no pudo campeonizar, el reto es volver a quedar en la puerta de la gloria, para pretender que la tercera sea la vencida.
En teoría, si Arjen Robben, Wesley Sneijder y demás compañeros lograron sacar al súper favorito Brasil, Uruguay debería tener menos grado de dificultad, pero la realidad de este mundial nos muestra una selección charrúa bastante complicada; fútbol compacto, bien parada, buena defensa y con individualidades en el ataque que pueden definir cualquier juego.
Son dos estilos diferentes, cada uno con lo suyo. Eso sí, los charrúas tendrán tres bajas importantes, la del volante Nicolás Lodeiro, el defensor Jorge Fucile y el delantero Luis Suárez, aparte de la duda por lesión del defensor y capitán Diego Lugano. La noticia positiva se centra en la recuperación de Diego Godín, un hombre clave en el centro de la defensa uruguaya.
En Holanda, dos novedades por acumulación de tarjetas amarillas. Khalid Boulahrouz ocupará la banda derecha en sustitución de Gregory Van der Wiel, en tanto que el volante Demy de Zeeuw desempeñará una función de desahogo parecida a la de Nigel de Jong.
El partido se prevé con una Holanda buscando un gol rápido ante un Uruguay que gusta de ponerle agonía a los partidos porque entre más cerrados éstos, más puede decantarlos en su favor.
Consulta: EFE
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Uruguay y Holanda buscarán este mediodía el pase a la final
Uruguay, finalista y campeón en 1930 y 1950; Holanda, finalista y subcampeón en 1974 y 1978; ambas selecciones se enfrentan hoy, a las 12.30 p.m (hora de CR) con la intención de saborear una vez más las mieles de una final de campeonato mundial.
Sí, la final de Sudáfrica 2010 será para una de estas dos selecciones, y pese a que los “Orange” son, en el papel, los grandes favoritos, la garra charrúa con la que Uruguay literalmente ha venido aruñando resultados en este mundial, hace de los suramericanos un rival que podría ser todo un acertijo para el técnico naranja Bert Van Marwijk.
Holanda ha venido creciendo partido a partido, sin marcadores contundentes, pero con cinco victorias al hilo; Uruguay ha estado más sufrido, dos empates, pero una victoria contundente ante el anfitrión, desenlace de infarto ante Ghana, pero aquí están, tocando a las puertas de la final y con el mérito de que cualquiera que sea el resultado de hoy, ellos son ya el mejor equipo de América en este mundial, porque que cuando mínimo serán cuartos, algo que no alcanzaban desde México 70.
Para Holanda, que nos trae desde el pasado aquella “Naranja Mecánica”, que nos apasionó en 1974 y luego en 1978 dejándonos el sinsabor de la injusticia en el paladar, de cómo aquella máquina de jugar fútbol no pudo campeonizar, el reto es volver a quedar en la puerta de la gloria, para pretender que la tercera sea la vencida.
En teoría, si Arjen Robben, Wesley Sneijder y demás compañeros lograron sacar al súper favorito Brasil, Uruguay debería tener menos grado de dificultad, pero la realidad de este mundial nos muestra una selección charrúa bastante complicada; fútbol compacto, bien parada, buena defensa y con individualidades en el ataque que pueden definir cualquier juego.
Son dos estilos diferentes, cada uno con lo suyo. Eso sí, los charrúas tendrán tres bajas importantes, la del volante Nicolás Lodeiro, el defensor Jorge Fucile y el delantero Luis Suárez, aparte de la duda por lesión del defensor y capitán Diego Lugano. La noticia positiva se centra en la recuperación de Diego Godín, un hombre clave en el centro de la defensa uruguaya.
En Holanda, dos novedades por acumulación de tarjetas amarillas. Khalid Boulahrouz ocupará la banda derecha en sustitución de Gregory Van der Wiel, en tanto que el volante Demy de Zeeuw desempeñará una función de desahogo parecida a la de Nigel de Jong.
El partido se prevé con una Holanda buscando un gol rápido ante un Uruguay que gusta de ponerle agonía a los partidos porque entre más cerrados éstos, más puede decantarlos en su favor.
Consulta: EFE
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