Fedefútbol desmiente a Pinto

“Él quería cambiar todo”, afirmó Li tras las declaraciones del técnico colombiano

Eduardo Li se mostró indignado con las declaraciones de Pinto afirmando que rompió el trato. www.imagenesencostarica.com/La República

Tras la sorpresivas declaraciones dadas por el ya extécnico de la Selección Nacional, Jorge Luis Pinto, el presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li, salió al paso y desmintió todo.
Un poco tarde, pero sereno Li fue al grano, acusando a Pinto de “romper el trato que tenían” y además, asegurando que “quería cambiar todo”.
“Quiero aclarar que se rompió lo acordado por el profesor. Jorge Luis dijo cosas que habíamos quedado en no decir, nos sentimos traicionados porque nosotros le dimos la mano cuando nadie lo quería”, aseguró Li.
El mandatario fue más allá, explicando que Pinto lo quería “cambiar todo” y que esa fue la principal razón para no llegar a un acuerdo.
“El principal motivo de discordia es que él solicitó cuatro o cinco asistentes de Colombia y nosotros respetamos el patrimonio de la Federación. Estamos protegiendo al profesional tico”, mencionó.
Los cinco miembros del cuerpo técnico que estuvieron en Brasil 2014 y que el técnico colombiano desea ahora fuera del grupo son: Paulo Wanchope y Luis Marín, sus asistentes; Erick Sánchez, el preparador físico; Gabelo Conejo, el preparador de porteros y Jaime Perozzo, el sociólogo a quien él mismo trajo desde su país.
“La gente cree que todos somos unos flojos y no servimos para nada. Estoy aclarando uno de los motivos principales, si me botan a cinco personas que hemos ido formando no es justo”.
Por su parte, Li también defendió a Wanchope quien quedó marcado por las palabras de Pinto al decir que “durmió con el enemigo” durante año y medio, cuando había pedido que lo despidieran.
“El tema es muy injusto con Paulo, lo respaldamos y sería una tontería hacer un cambio en estos momentos, a falta de tan poco tiempo para la Uncaf”, señaló el federativo.
LA REPÚBLICA intentó comunicarse con Wanchope pero este nunca contestó su celular.

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net
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