Este hombre revolucionaría el mundo del dinero, desde dentro
Bloomberg | Jueves 18 agosto, 2016
A Frank Breitenbach le gustaría desmontar el sistema financiero mundial, con él dentro. Y después volver a montarlo, pero sin burbujas de crédito, crisis o rescates.
Se trata de una vieja idea que está recibiendo nuevo impulso en Europa con el avance del populismo político y el creciente temor por la estabilidad de las instituciones financieras: eliminar el poder de los bancos para crear dinero y devolvérselo al Estado. Exclusivamente.
La propuesta resulta atractiva incluso para algunos dentro del mundo financiero como Breitenbach. Este combina su trabajo de vicepresidente de KfW IPEX en Fráncfort, proveedora estatal de financiación para exportaciones, con su puesto de miembro de Monetative, una iniciativa para devolver el sistema a lo que se conoce en alemán como Vollgeld, que en líneas generales se traduce como “dinero lleno”.
“Actualmente hay demasiada liquidez en el mercado y es más o menos la misma situación que teníamos antes de la crisis de 2008”, dijo Breitenbach en una entrevista, señalando que se trata de su punto de vista personal, no el de KfW. “Tengo la sensación de que habrá otra crisis financiera”.
La solución Vollgeld propone ceder el control total de la masa monetaria a los bancos centrales. A los bancos comerciales se les exigiría que garantizasen sus préstamos con depósitos al 100%, ya sea procedente de ahorros, de capital o de sus propios préstamos.
En otras palabras, a los bancos se les prohibiría crear dinero de la nada, un atributo inherente al modelo de banca de reserva fraccional que ha predominado desde la Edad Media.
Los defensores de Vollgeld dicen que el cambio es necesario para evitar auges del crédito, como el que contribuyó a la última crisis financiera, y posiblemente a la siguiente. Los bancos centrales se asegurarían de que la economía real tuviese la liquidez necesaria y no más
“La cantidad de dinero que el banco central inyectará en el sistema responderá al crecimiento económico”, dijo Breitenbach. “La tarea del banco central es la de controlar la cantidad de dinero” en el sistema, explicó.
Si bien Vollgeld solo cuenta con unos cuantos defensores en Alemania, la propuesta está cobrando impulso en otros lugares. Una versión suiza ha logrado recoger las 100 mil firmas necesarias para convocar un referéndum sobre el asunto. Se espera que se celebre una votación en 2018.
Esto sería 85 años después de que se presentase la primera versión de Vollgeld como parte del Plan de Chicago de reformas bancarias elaborado por importantes economistas estadounidenses como Irving Fisher tras la Gran Depresión. Estas ideas nunca llegaron a implementarse, pero los continuos efectos de la crisis financiera de 2008 sobre el crecimiento y la prosperidad están alimentando un renovado interés en el concepto.
Una iniciativa similar en el Reino Unido es Positive Money, un grupo que propone “la flexibilización cuantitativa del pueblo”, es decir, la financiación del gasto del Gobierno por parte del banco central. Una versión de esa propuesta ha sido respaldada por Jeremy Corbyn, líder del partido laborista de la oposición.
Esto no quiere decir que Vollgeld vaya a llegar pronto. Además de los temores por la estabilidad con la implementación de un sistema nuevo como este, no existen garantías de que el público europeo tenga una mayor confianza en los bancos centrales de la que tiene en los bancos comerciales. En Alemania el Banco Central se percibe con particular escepticismo.
Para Breitenbach, garantizar la seguridad del dinero de los depositantes y eliminar el riesgo de corridas bancarias sería un avance enorme en lo que respecta a la estabilidad. Y esto no significa destruir el sistema financiero tal y como se conoce en la actualidad.
“Yo no veo la contradicción entre el sistema Vollgeld y ser un banquero”, dijo. “La única diferencia es que los bancos tendrán que reunir ahorros antes de conceder préstamos”.
Esta es una diferencia fundamental que, según Breitenbach, sorprendería al público. Breitenbach dice que pocos son conscientes de que los bancos comerciales tienen el principal papel en la creación del dinero, y no el banco central. Si esto cambia, según la lógica, habrá una mayor estabilidad.
“Lo cierto es que el sistema Vollgeld es mucho más fácil de manejar que el que tenemos ahora”, dijo Breitenbach. “La mayoría de la gente piensa que ya tenemos ese sistema”