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Martes, 7 de mayo de 2024



NACIONALES


Personas con diagnósticos tardíos, sin adherencia a medicación y ausencia de estilos de vida saludables son un problema de salud pública a nivel global

Enfermedades cardiovasculares y riesgo de muerte aumentan considerablemente por desatención de padecimientos crónicos

Obesidad, diabetes, hipertensión y dislipidemias generan un envejecimiento acelerado del cuerpo

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 27 febrero, 2023


Rubén Silva, médico especialista en Cardiología
“Las enfermedades cardiovasculares no aparecen de un día a otro, son consecuencia de lo que las personas han padecido, vivido, o sobrellevado en los últimos años inclusive, en las últimas décadas, con patologías crónicas como la diabetes, hipertensión y obesidad, mal atendidas, por lo que hay una progresividad de la enfermedad”, indicó Rubén Silva, médico especialista en Cardiología. Cortesía-Shutterstock/La República.


Una desatención de patologías crónicas como la diabetes, hipertensión, dislipidemias (altos niveles de colesterol) y obesidad son el detonante de enfermedades más severas asociadas al corazón, las cuales siguen siendo la principal causa de muerte a nivel mundial.

Y es que, aunque el 80% de las enfermedades cardiovasculares (ECV) podrían prevenirse, con factores modificables como estilos de vida saludables, controles médicos oportunos, y adherencia correcta a medicaciones, estas omisiones están cobrando la vida de 18,6 millones de personas cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Esta patología abarca todas las enfermedades que afectan el corazón o los vasos sanguíneos (venas y arterias), así como los padecimientos coronarios y cerebrovasculares”, explicó Rubén Silva, médico especialista en Cardiología, quien enfatizó además en que estadios más avanzados de la enfermedad no aparecen de un día para otro, ya que es una consecuencia de lo que las personas han padecido, vivido, o sobrellevado en los últimos años inclusive, en las últimas décadas, por lo que hay una progresividad de la enfermedad.

“Las personas pueden no tener ninguna enfermedad, hasta empezar con obesidad, diabetes, hipertensión, dislipidemia y eventualmente si no existe un buen control se progresa a estadios más avanzados donde hay envejecimiento acelerado del cuerpo, los órganos se ven más severamente afectados y ahí es donde hablamos de enfermedad cardiovascular, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal”, detalló Silva.

Por ejemplo, el sobrepeso u obesidad en la región de Las Américas hoy tiene mayor prevalencia a nivel mundial, con un 62,5% de los adultos ya diagnosticados, consecuencia del aumento de consumo energético versus calorías gastadas, cambios constantes en los hábitos alimenticios, poca actividad física y múltiples variaciones ambientales y sociales, combinadas con el poco desarrollo en áreas de salud de algunos países.

Con relación a la diabetes se estima que alrededor de 537 millones de personas padecen de diabetes mellitus (DM), enfermedad crónica que afecta a uno de cada diez adultos, de hecho, se espera que aumente para el 2045 a 700 millones, esto tomando en cuenta que se cree que más de la mitad de los casos están sin diagnosticar, principalmente con la diabetes tipo 2.

“El 85% de las muertes por enfermedades cardiovasculares se deben a problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares; los cuales están estrechamente ligados a factores de riesgo como la hipertensión arterial que es la responsable de la mitad de estos fallecimientos y la dislipidemia que cobra al año 4,4 millones de muertes, lo que se le atribuye el 24% de las muertes relacionadas con ECV”, añadió el especialista.

Sobre la enfermedad renal crónica (ERC) se estima que en el mundo alrededor de 697 millones de personas la sufren, un dato que en los últimos 30 años aumentó en un 29% debido al envejecimiento de la población mundial, y al mismo tiempo de un control médico incorrecto, ocasionando aproximadamente 1,2 millones de muertes en el planeta, posicionándose como la 12° causa de muerte, según el estudio Global de Carga de Enfermedad.

“Es muy importante que como profesionales tratemos de generar conciencia en las personas sobre las enfermedades crónicas, desde la prevención, primeramente, pero que, ante su aparición es necesario aprender a vivir con ellas. Es muy probable que el paciente que no se adhiera a las recomendaciones de tratamiento farmacológico y no farmacológico, sus posibilidades de complicaciones sean de una expectativa de vida corta”, indicó Silva.

En es este sentido, recientemente en Bogotá, Colombia, más de 200 especialistas de la región (cardiólogos, nefrólogos, endocrinólogos, internistas, diabetólogos, entre otros) participaron de Continuum Summit, un evento científico con el objetivo de sensibilizar a los participantes sobre el concepto del continuum cardiorrenal, el cual requiere un abordaje integral del paciente con riesgo cardiovascular y renal mediante equipos multidisciplinarios, e impactar sobre el diagnóstico y abordaje de padecimientos como la diabetes, enfermedad renal crónica y falla cardíaca en Centroamérica y el Caribe.


MITOS SOBRE LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS


• Son un problema solo de la gente mayor. Falso, los problemas suelen comenzar en los jóvenes, cuando hay obesidad, diabetes, hipertensión o dislipidemias
• No se pueden prevenir y son sentencia de muerte. Falso, con un estilo de vida saludable y control sobre los factores de riesgo conocidos, se disminuye el riesgo de una aparición de enfermedad cardiovascular y sus complicaciones
• Las dislipidemias son exclusivas de personas con problemas de sobrepeso y obesidad. Falso, solo un examen clínico puede determinar su aparición

Fuente: Rubén Silva, médico especialista en Cardiología


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