Perfil Empresarial Pyme

¿En qué puede ayudar una aceleradora a mi pyme?

Un 80% de las pequeñas y medianas empresas no llega a los tres años de vida

La disposición de asesoramiento, tener voluntad de creación de una empresa y estar abierto a arriesgarse, son las tres medidas fundamentales para que le saque provecho a una aceleradora pyme en su negocio.
El objetivo de estas organizaciones es dar apoyo y acompañamiento a pequeñas y medianas empresas.
Es común que las aceleradoras trabajen con pymes o negocios ya formados. La mayoría de estas son las que no nacen bajo un proyecto estatal o que han logrado realizar la organización bajo recursos propios.
Las CreaPymes dirigen los pasos para hacer el negocio, como permisos, regulación y lo necesario para establecerse de manera formal.
Por otro lado, las incubadoras trabajan ya con la idea formada, desarrollan la factibilidad de la marca y en algunos casos buscan o colocan capital para invertir.
Sin embargo, aunque existan las aceleradoras, incubadoras y CreaPymes, solo un 20% de los pequeños emprendimientos logra subsistir los tres años, explica un estudio de GS Uno.
Una explicación de la desaparición de los pequeños emprendimientos es que los microempresarios no conocen los recursos y el apoyo que tienen a su disposición.
Otra estrategia para mantener la empresa a flote es ser dóciles ante los cambios o ajustes que proponen las aceleradoras.
Igualmente, tener desde el principio una mentalidad empresarial, más allá de la subsistencia, es vital.
En muchos casos, los emprendedores solo quieren producir artículos o crear su negocio para generar ingresos y subsistir de ellos, por ello es difícil seguir creciendo con la compañía.
“El empresario, para que le saque el jugo a las aceleradoras, tiene que estar dispuesto a innovar, y con ello, en algunos casos, se tiene que invertir en reacomodo de imagen o de los mismos productos”, dijo Guillermo Varela, director de GS Uno.
Algunas de las deficiencias en que incurren la mayoría de negocios es en las diferentes áreas de operación logística, por ejemplo, en manejo de inventarios, automatización de bodegas, manejo eficiente del comercio detallista, entre otros.
“Un microempresario exitoso conoce los requerimientos del canal de distribución, planifica su demanda, empaca su producto de forma adecuada y rentable, administra correctamente el almacenamiento y distribución y de ser posible incorpora el uso de tarimas de madera”, añadió Varela.

Raquel Rodríguez
rrodriguez@larepublica.net