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El Virilla se convirtió en obstáculo insalvable

Rodrigo Díaz rdiaz@larepublica.net | Jueves 31 diciembre, 2015




Los conductores que transitan diariamente por diferentes puntos entre San José y Heredia deben armarse de paciencia, pues saben que perderán tiempo valioso mientras cruzan los estrechos puentes sobre el río Virilla.
De los pasos existentes, hay cinco que particularmente se caracterizan por contar con carriles insuficientes para absorber el alto tránsito que pasa diariamente y que se sobrecarga en las horas pico.
Actualmente, solo uno de esos puentes está en proceso de ampliación, otro espera el inicio de trabajos el próximo año y dos más serían remozados en un futuro cercano, aunque no se tiene una fecha con certeza.
El viaducto en obras pasa sobre la ruta 3, entre Heredia y San José y tiene 126 metros de largo. En realidad se trata de la construcción de puentes gemelos de dos carriles cada uno. Una vez que el primero esté construido, se desviará el tránsito y se demolerá el actual para hacer uno nuevo.
Con esta obra se pretende agilizar el tránsito entre San José y Heredia por ese sector, donde pasan diariamente unos 35 mil vehículos. Los trabajos están a cargo de la empresa Constructora Pirenaica.
Para 2016 se espera que por fin se ejecuten los trabajos de ampliación del conocido puente de La Platina, ubicado sobre la General Cañas. En esa infraestructura se han gastado cerca de ¢10 mil millones sin resultados positivos, pero se espera que el llamado arreglo definitivo libere la circulación en esa autopista de una vez por todas.
Por otra parte, se trabaja aún en los diseños para los puentes del Ricardo Saprissa y Lindora, los cuales están a cargo de Unops, la dependencia ejecutora de Naciones Unidas. Ambos pasos serán a cuatro carriles, pero aún no hay fecha de cuándo se iniciarían las obras.
La situación de los puentes estrechos no solo causa molestias, sino que también se vuelve un freno para el desarrollo de zonas comerciales y residenciales como Lindora y Belén, que tienen un puente de solo un carril por sentido, generando un embudo para los conductores que vienen circulando a dos carriles.
Incluso, empresarios de la zona aportaron recursos para ampliar toda la radial pero se toparon con los problemas burocráticos de la administración pública.







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