El trío fantástico
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Lunes 17 diciembre, 2012
El trío fantástico
Inspirados en los veteranos Duncan, Parker y Ginóbili los Spurs marchan con firmeza
Tim Duncan (36 años), Tony Parker (30) y Manu Ginóbili (35), experiencia, solidez y liderazgo, ese es el ritmo al que se mueven los Spurs de San Antonio.
Lo demás lo pone la sabiduría de su entrenador Gregg Popovich, un técnico con una espuela increíble, que sabe conducir a su equipo y tomar decisiones.
Tanto así que cada ciertos partidos sabe dar descanso a Duncan o Ginóbili (quien se lesionó el sábado en el triunfo ante Boston), ya sea dejándolos fuera de la convocatoria (como sucedió contra Miami Heat) o restringiendo sus minutos en pista.
El conjunto de Texas se conoce el librillo de su técnico como la palma de su mano, manejan normalmente el hilo del partido, hacen un juego fácil, sencillo y nunca se desesperan cuando van abajo en el marcador.
Sin embargo, su dolor de cabeza son los contragolpes, es un equipo lento a la hora de defender y por eso generalmente también reciben muchos puntos. Otro de los aspectos a los que deben buscar escapar es a las lesiones.
El cuarto hombre de “Pop” es Danny Green (25 años), atrevido y que gusta mucho del tiro de tres, después en banca tiene a Thiago Splitter o Boris Diaw, quienes muchas veces se convierten en sus “ases” sacados de debajo de la manga.
Los Spurs a pesar de sus cuatro títulos que tienen desde 1999 y de moverse en los primeros lugares de la salvaje Conferencia Oeste no son un equipo que acumule titulares y publicaciones, a excepción del revuelo que causó ante Miami donde Popovich decidió jugar sin su trío estrella y Green.
Tanto que nadie habla de Peter Holt. ¿Quién es Holt? No sale en los papeles, pero es el propietario de los Spurs o qué decir de R.C.Buford, un excelente general manager que casi nunca suena. Pero desde los despachos y en conexión con Popovich sigue reconstruyendo el plantel.
No son favoritos para el título, pero a este trío en plenitud de condiciones, la inspiración de los jóvenes y la inteligencia de su entrenador hay que tenerles cuidado y miedo.
¿Hasta dónde les alcanzará? Esa es la gran interrogante.
Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net