Dos colaboradoras de Rodrigo Chaves en la campaña trabajaron sin seguro ni pago de horas extra
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Lunes 05 junio, 2023 11:09 a. m.
Dos colaboradoras de la campaña de Rodrigo Chaves trabajaron sin recibir pago por seguro ni horas extras, según se reveló este lunes en la comisión Investigadora de los Partidos Políticos.
Las extrabajadoras fueron parte del call center de la Casa Progreso, del partido Progreso Social Democrático que llevó a Chaves al poder.
Se trata de Cristal Castillo Rodríguez y Mariana Villalta Esquivel, quienes bajo juramente indicaron que laboraron entre junio y setiembre de 2021 y que durante ese lapso no recibieron los derechos laborales a los que tenían derecho.
Durante la comparecencia, las dos mujeres explicaron que recibieron un salario mensual de ¢150 mil por trabajar en jornadas mixtas.
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“Yo soy jefa de hogar, llevaba más de un año sin empleo y acepté la oportunidad por necesidad. Tenía un horario de trabajo de 11:00 a.m. a 8:00 p.m”, dijo Villalta.
Al ser despedida, recibió una liquidación de ¢100 mil. Por su parte, Castillo mencionó que se encargaba de realizar encuestas y llamó a aproximadamente 200 personas, junto con otros seis compañeros. También afirmó que llamaba a personas para trabajar en la campaña.
La Comisión aprobó una moción de Francisco Nicolás, diputado de Liberación Nacional, para que se remita copia certificada al Ministerio Público, la CCSS y a la inspección laboral por supuestos casos de explotación laboral y evasión de cargas sociales por parte del Fideicomiso Costa Rica Próspera y del Partido Progreso Social Democrático.
“No solamente por ver que son mujeres jefas de hogar que también fueron sometidas a este proceso, sino también por la hipocresía con que han tratado este tema de las jornadas de trabajo, ahora mucha gente aquí se desgarra las vestiduras diciendo que las jornadas son sanas y que los patronos usamos métodos voluntarios para someter a una persona al régimen que queremos, aquí hubo testimonios claros de que cuando la relación de poder no tiene balance y la fiscalización adecuada que tiene el Estado, en ese triángulo sagrado de relación laboral entre empleador, empleado y Estado costarricense que tutela, esa relación se rompe, ahí tenemos un ejemplo”, agregó el diputado.
